Danmachi: El retorno de una leyenda

Parte 4.-

—Entonces... ¿Me darás la bebida ya o después de la pelea?— Pregunto animadamente Bell y con su brazo en el hombro de Ottar.

—Después— Respondió el siempre estoico e imponente Ottar.

—Que aburrido... Tan pisteable que esta el día

Bell miro el suelo y pateo levemente como si estuviera haciendo un berrinche de niño de 5 años. 5 años, 5 años no eran nada para el actual Bell.

—Apenas es lunes, Bell-kun— Respondió Freya sonriéndole.

—¿Y? Lo bueno es tomar ahora y no saber nada de mi por una semana

—Veo que sigues siendo un borracho

—Hasta el día de mi muerte lo seré, ¡es mas!, en mi funeral tira cerveza sobre mi tumba. De esa forma beberé incluso muerto jajaja ¡Soy un genio!

Freya miro a Bell unos segundos antes de voltearse a ver a Ottar.

—Ottar, no te dejes llevar por su personalidad tonta, ve con todo desde el inicio. Quizás así logres sacar aquella leyenda del pasado

—Como ordene, Freya-sama— Ottar no dudo y respondió que si, era algo que haría de todas formas. Solo con sentir la presencia de Bell le bastaba, alguien no entrenado no podría ver nada, pero alguien tan experimentado como Ottar si podía notarlo.

Bell es una persona poderosa.

Ottar camino al centro del campo, con todos los miembros de su familia viéndolo fijamente.

Todos habían sido informados por Freya sobre el combate que Ottar tendría, por lo que ya estaban acomodados a una buena distancia para presenciar todo.

Bell también se paro a unos metro de Ottar y le sonrió.

Antes de que alguien hablara Freya se acerco a los 2, sus cejas parecían mostrar que estaba algo molesta.

—Bell-kun— Lo llamo captando su atención.— Me podrías decir... ¿Dónde esta tu equipo de aventurero?

Los ojos rojos de Bell parpadearon en confusión mientras procesaba las palabras de Freya, luego pareció recordar algo.

—Las deje en la entrada... Deje todo en la entrada...— La mirada de Bell se deprimía cada vez mas.

—Tan idiota como siempre. Allen— Llamo Freya a su dependiente, este apareció a su lado con velocidad pura—. Ve a los objetos olvidados de la entrada, haz todo lo posible para traer el equipaje de este idiota. Debería ser fácil encontrarlo, solo busca un equipamiento de excelente calidad, confió en ti, Allen

—Como ordene.

Allen no dudo y salió disparado como un rayo negro.

Su diosa le había ordenado algo, y aunque no le gustaba tener que buscar el equipaje de Bell aun así lo hizo por ordenes de Freya.

Bell se rasco la nuca un poco avergonzado, aunque se le fue rápidamente.

------

En otra parte al mismo tiempo

Riveria caminaba por las calles de Orario, con un paso firme y recto, deslumbrando su enorme belleza como lo hacia todos los días.

Su mirada seria miraba al frente con majestuosidad, sin inmutarse por nada en su camino.

Ella tenia un solo objetivo, buscar información sobre Bell, como lo había hecho en el pasado.

Pero esta vez era diferente, ahora tenia un gran prestigio dentro de la ciudad de Orario, por lo que ahora no podrían negarle el acceso a los registros antiguos.