Danmachi: El retorno de una leyenda

Parte 7.-Defensa del hogar

Mi respiración se volvió anormal, comenzando a volverse pesada.

El frio de la noche golpeo las rendijas de mi casco y permitió que el aire frio entrara y acariciara mi rostro

La horda de monstruos avanzando frenéticamente desde el horizonte, donde apenas se les podía ver. Sus gritos feroces ya eran audibles, haciendo que apretáramos nuestras armas con más fuerza.

Gire mi cabeza y divise a mis hermanos.

 —Un Cranel no retrocede

 —Un Cranel no se rebaja

 —Un Cranel no abandona

 Los 3 sonreímos cuando la frase llego a su fin.

 —¡Siempre juntos, nunca separados!

Esa era la frase que nuestro padre nos había hecho aprender desde niños. Solía decir que era el símbolo de nuestra hermandad, y que sin importar que; siempre la respetáramos, pues demostraba el fuerte vínculo que teníamos.

Mientras nos mantuviéramos unidos, podríamos salir vivos de cualquier situación, o eso era lo que padre aseguraba contantemente.

 —¡Preparados!

El líder de la defensa ordeno con un fuerte grito, su enorme hacha sostenida con firmeza en sus robustas manos.

 —Mago, dispérsalos

 —¡Hai!

Con cuidado y recordando lo aprendido con Arlong, comencé a realizar el canto de la segunda magia que Arlong me había enseñado.

El báculo de madera del árbol sagrado de Alf brillo y emitió un ruido mágico, luego, un círculo mágico plateado apareció bajo mis pies. Un poder mágico que mis hermanos desconocían en mi comenzó a liberarse.

Las palabras para invocar la magia fueron recitadas con agudeza, junto a una determinación enorme.

Sol dorado, el aullido rugiente del alba. Sígueme y quema a mis enemigos - Sky Flare Blast

Diversas partículas mágicas comenzaron a juntarse detrás mío, formando un total de 6 esferas del tamaño de un barril detrás mío. A gran velocidad, flechas de fuego salieron disparadas desde las esferas mágicas.

*Zium Zium Zium*

El cielo se ilumino de decenas de flechas de fuego, negando el hecho de que ya fuera de noche y que el cielo debería permanecer oscuro. Era fantástico como la magia podía hacer cosas fantásticas con solo un cantico.

Las flechas viajaron por el cielo por varios segundos antes de caer en picada sobre la horda de monstruo que se abalanzaba sobre nosotros.

*BOMM*

Diversas explosiones resonaron por toda la zona norte, seguido de leves temblores y rugidos de agonía por parte de los monstruos.

Los monstruos comenzaron a desintegrarse bajo la lluvia de flechas, la cual se detuvo después de varios segundos de lluvia.

Un silencio incomodo inundo el lugar cuando todos los hombres observaron cómo los monstruos eran diezmados por mis flechas de fuego. Debo decir que fue un espectáculo para mi vista, estoy seguro de que los demás piensan igual.

Los hombres comenzaron a sonreír, emocionados de tener que ahorrarse el tener que luchar contra los feroces monstruos. Estaban por comenzar a gritar cuando el líder de la defensa norte atrajo la atención.

—Aún no termina— Advirtió el líder, sus orejas de animal se movieron instintivamente—. ¡Levanten sus armas, la verdadera pelea está por comenzar!