Danmachi: El retorno de una leyenda

Parte 6.-Anectotas pasadas

—No quiero morir...

Miedo

Eso es lo que sentía una pequeña Pallum de pelo castaño y con una enorme mochila.

Corría desesperadamente por los pasillos del piso 6, piso en el que los propios miembros de su familia la habían abandonado a su suerte tras una enorme aparición de monstruos.

La sensación de peligro comenzó a inundarla, dándole una fuerte presión en su pecho.

Por más veces que suplico que no la dejaran, ellos simplemente la golpearon y la dejaron tirada para que atrajera la atención mientras los demás escapaban.

—¡Ayuda!

Grito lo más fuerte que pudo, grito tanto que su garganta le dolió. Sin embargo, ella continúo gritando sin importarle el dolor que estuviera sintiendo.

Ella no quería morir, no quería terminar su vida sin haber logrado nada significativo.

Si moría, lo haría como una persona insignificante en el mundo.

—¡Ghaaaa!

Un monstruo se paró frente a ella, un War shadow.

Este levanto sus garras en lo alto, por su posición Lili sabía que apuntaba a su cara, posiblemente buscaba decapitarla de un solo corte de sus garras.

Se sintió impotente, no podría defenderse de ese monstruo, aunque lo intentara solo conseguiría morir.

Cerro los ojos impotentes, sabiendo que su final había llegado.

Espero el ataque....

Los segundos pasaron y ella seguía viva.

No sabía que sucedía, pero le daba miedo abrir los ojos.

—Tenía muchos años que no me exploraba en el calabozo— Se escucho una voz masculina a su lado.

Tentativamente abrió los ojos, quería ver que había salido en su aparente muerte a manos del War Shadow.

—Hum?, hola niña

Un hombre de 2 metros la saludaba amistosamente, sonreía amigablemente y parecía desconocer que se encontraba en el calabozo. Tenía una larga barba descuidada de color blanco, y sus ojos rojos la miraban con curiosidad.

En una de sus manos portaba un mandoble aparentemente normal y sin ningún diseño extrovertido como suelen tener los aventureros. Era un arma normal, aunque su calidad era fácil de ver.

Tenía una calidad de primera, Lili podía saber fácilmente que era un arma de primera clase. Cualquier aventurero de baja clase soñaría con tener algún día un arma de tal calidad, una como el mandoble de ese peliblanco.

—¿Q-Que paso...?

Su voz era temblorosa, aun aturdida por su situación anterior pregunto sobre lo que había ocurrido.

—¿Te refieres al War Shadow?... lo siento, era tu presa y lo hice escapar con mi presencia— El hombre se disculpó mientras se rascaba la nuca—. Pero pasado pisado, nos vemos

Esa era una mentira, Bell había acabado con el monstruo, pero decidió mentir para no tener más damiselas enamoradas de el por salvarlas. Tenía suficiente con una elfa de la realeza, no quería una más.

Lili miro sorprendida al hombre, no entendió lo de la presencia, ella no sentía ninguna presencia emanar del hombre... de hecho, el hombre no emitía nada, como si no estuviera ahí en primer lugar.

Vio como el hombre se alejaba, por lo que decidió gritar.

—¡Espera!

—Ya te dije que lo siento, solo olvida el War Shadow y sigue con tu vida