𝓟𝓸𝓵𝓸𝓼 𝓸𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓸𝓼

Sacrificio

Ymir esperó a a la rubia pacientemente en la pieza, quería aclarar con urgencia lo recién descubierto  — Historia, que es esta mierda? — decía la pecosa con el papel en mano

 La Reiss palideció enseguida al ser descubierta — Ymir, n.. no, no es lo que crees —

— Ah, no es lo que creo? Aquí dice que tuviste un aborto, hace una maldita semana!!. Cuando vas a decírselo a Eren? — Ymir estaba furiosa y decepcionada, no podía creer que la mujer por la que había desarrollado sentimientos era capaz de maquinar tan despiadadamente 

— Ymir, por favor... Eren no puede enterarse, te lo suplico — Historia fue descubierta, no tuvo otra opción mas que llorar desesperadamente para persuadir a la pecosa 

— Esto está mal y lo sabes, voy a llamar a Eren — Ymir tomó el celular y justo cuando comenzaba a marcar los dígitos telefónicos los labios de Historia chocaron contra los de ella, la pecosa quedó paralizada por un momento, había deseado probar los dulces labios de la rubia desde el primer momento en que la vio. Se dio por vencida y correspondió al beso en una mezcla de amor y... deseo

— Por favor... Ymir hazlo por mi, si lo haces voy a amarte de la misma manera que tu me amas — le dijo entre susurros, rozando sus labios. Al escuchar eso la pecosa se alejó abruptamente, ya no pensaba en las malas acciones de la chica, si no en que ahora podría tener una oportunidad con ella y algo mas sorprendente, Historia siempre fue consiente de sus sentimientos 

Ymir estaba derrotada frente a esa pequeña rubia — Lo haré para que puedas... amarme, pero tienes que arreglar esta mierda — dijo cabizbaja 

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— Eren, despierta o llegaremos tarde  — al escuchar esa dulce voz el castaño suspiró profundamente percibiendo el embriagante aroma de Mikasa invadir sus fosas nasales, era mas de lo que podía pedir 

— Buenos días preciosa... —  dijo Eren entre bostezos 

— Buenos días baby, tenemos que irnos — decía Mikasa mientras le obsequiaba un tierno beso en los labios 

La acción de Mikasa hizo que Eren olvidara la somnolencia de golpe, la tomó por la cintura e hizo que cayera encima de él — Te miras tan hermosa por las mañanas — tras sus palabras, las mejillas de Mikasa se tornaron rojizas rápidamente   

— Y tu te miras tan lindo con el cabello enmarañado — respondió Mikasa acomodando levemente sus cabellos  — Si no te despegas de las sábanas ahora, llegaremos tarde — lo tomó por ambos brazos obligándolo a levantarse 

Aún adormilado se dio paso al cuarto de baño para lavarse la cara y comenzar a arreglarse al igual que Mikasa, mientras se vestían apresuradamente llamaron a la puerta  — Jean está esperándonos, podemos irnos de una maldita vez? —

— Estamos listos — dijo Mikasa un poco hastiada mientras salía de la habitación, y al centrar su atención en los chicos que la esperaban afuera solo encontró una terrible vista fúnebre, pues todos estaban vestidos de negro al igual que Eren y ella para asistir al funeral de la madre de Nicollo 

— Que hay Eren — saludó Jean con recelo 

— Jean... — contestó Eren de la misma manera 

— Miki buenos días, dormiste bien? — preguntó Jean, envolviendo a Mikasa en un abrazo 

—Buenos días caballito, dormí de maravilla — respondió la pelinegra abrazándolo por la cintura