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part i act i. "moving"
Los árboles tupidos de hojas y la carretera poseían todo el campo de visión de Angelic, el sol apenas pasaba por pequeños rayos atravez de las copas. Su padre, quien estaba al volante, tarareaba una canción de Cream con una sonrisa en su rostro. Pero Angie no estaba emocionada como el, no cuando esta era su tercera mudanza en lo que iba de el año.
Pero así era su vida, padre e hija no duraban mucho tiempo en el mismo lugar y por eso no existía una pizca de entusiasmo en su sistema. Lo único bueno era que esta vez no vivirían en un departamento.
- Creo que es lindo - Hablo su padre de pronto una vez fuera del auto, Angie estiro sus piernas - Mira esto - Estiro sus brazos con una sonrisa.
- Si, es una gran casa - Dijo tomando su mochila,hacia mucho ruido al caminar con ella por los múltiples dijes y pins que le había puesto.
- Te dejaré escoger tu habitación - Caminó hasta la cajuela en busca de unas cajas - Aún tengo que esperar a el tráiler de la mudanza - Angie asintió y ajusto la correa de su mochila.
- Si hay fantasmas los haré mis amigos - Dijo en voz alta mientras llegaba hasta la puerta.
- ¡Preguntales sus nombres! -
- Por supuesto - Murmuró una vez dentro mientras observaba todo el panorama. ¿Alguna vez habían limpiado aquí dentro? Angie asumió que tenía mucho trabajo de limpieza que hacer, pero ahora quería concentrarse en encontrar su habitación. Subió las escaleras con cuidado y observo el pasillo lleno de polvo, su alergia definitivamente se dispararía por los cielos.
Camino puerta por puerta hasta que dio con una habitación decente. Con la vista de la ventana dando frente a la calle y un árbol pegaba justo a un lado de su ventana. Paredes de azul marino,cortinas blancas y una repisa lo suficientemente grande para algunas de sus cosas coleccionables.
Dejo la mochila sobre el suelo y abrió los cortinas a la par, el camión de la mudanza había llegado. Bajo corriendo las escaleras hasta la puerta de entrada en busca de sus pertenencias, tenía cosas que eran frágiles y se vio obligada a confiarle a las hombres de la mudanza ya que ya no cabía nada más en el coche de su padre, por desgracia.
- ¡Sin correr! - Advirtió su padre desde la entrada después de que casi choca con el.
- ¡Lo siento! - Se disculpó de la distancia y camino a pasos firmes hasta el camión para buscar algunas de sus pertenencias - ¿Pueden pasarme algunas de mis cajas? Por favor - Pidió amablemente a los hombres dentro del camión.
- Te las acercaré a la orilla para que las vayas bajando - Dijo uno de los hombres cuyo gafete decía "Dan" escrito en tinta roja. Angie asintió y dio las gracias.
El polvo acumulado dentro de esa casa hacía del lugar un infierno terrible, ojos llorosos y nariz mocosa era lo que le esperaba. Pero era una maniática de la limpieza, un arma de doble filo si le preguntan. Aspiraba el suelo con insistencia en sacar cada minúscula partícula de polvo en el suelo, su padre podría jurar que de tanto aspirar le sacaría sangre al suelo de la sala.
- Dejame eso a mí, tu pide algo de cenar - Se acerco a ella, harto de ver a su hija aspirar el mismo lugar por 10 minutos seguidos.
- Esta bien, pero hazlo bien - Le entrego la aspiradora y camino hasta el teléfono fijo - ¿De queso? - Papá Stan asintió, la pizza de queso era la favorita de ambos.
Fueron a la cama llenos de cansancio y con una futura alergia por tanto polvo. Angie miro su habitación, solo había puesto su colchón y sus sábanas, mañana se daría el tiempo de decorar todo y meter su ropa al closet nuevo. Y como lo previno, había caído enferma por tanto polvo, pero era un precio que estuvo feliz de pagar. Su salud por la limpieza de su nueva casa.
- Odio desempacar - Dijo llegando a la cocina mientras busca de los cajones unos analgésicos.
- Buenos días, pastelito - Sonrió su papá - Estoy haciendo Hot Cakes, por si gustas - Angie, gruñona por su reciente estado de salud, tomó dos pastillas y se las llevó a la boca mientras las acompañaba con un gran sorbo de agua.
- ¿Fuiste al supermercado o algo así? - Abrio el refrigerador sacando la leche.
- Solo fui por pocas cosas - Le sirvió tres Hot cakes sobre un plato - Mañana iré a la escuela, necesito saber las fechas del periodo de inscripción - Le acerco el plato - Puedes acompañarme -
- Tengo mejores cosas que hacer - Tomo la crema batida y dejo una cantidad bastante generosa sobre su desayuno.
- ¿Como que? - Cuestiono su padre.
- Lamentarme en el augurio de mis lagrimas - Aparto la crema batida - Y limpiar,el polvo me esta matando. ¡Oh! y también me gustaría dar una vuelta por el pueblo, tal vez pueda encontrar un trabajo pequeño por el verano -
- Mucha suerte con eso, fingire que tengo cosas más importantes que hacer para no ayudarte - Saco un dúo de tazas y sirvo café en ambas.
El definitivamente se merecía esa taza de "El mejor papá de el mundo".
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