U N O

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Hoseok

—¿¡PORQUE SIMPLEMENTE NO ME DAS EL DIVORCIO?! —grite con lágrimas en los ojos, estaba encerrado en el baño con miedo a que mi esposo me fuera a lastimar de nuevo.

De pronto no recibí más respuesta, suspire y me senté en el piso, las lágrimas no paraban de salir, me dolía la cabeza de tanto llorar, no paso mucho antes de que se escuchara como intentaban abrir la puerta con las llaves, me levante rápidamente y justo en ese momento la puerta se azotó.

Juhong entraba, sus manos habían formado puños y se veía totalmente enojado, intente escapar de ahí, sin embargo, me empujo para atrás tirándome al suelo debido a la fuerza y tan pronto como me levante el hablo.

Quieto —baje la cabeza en acto de sumisión, detestaba cuando me hablaba con su voz de mando —intentaste escapar y piensas que será así de fácil... ¿Qué tipo de hombre eres?

Me quede callado, sintiéndome un poco más débil cada vez, mi mirada estaba en el suelo, vi como sus pies se acercaron y su mano levantó mi mentón con fuerza, juraría que quedaría rojo después de su agarre.

—Es una lástima que todo lo que eres de bonito lo tienes de idiota — me beso con la misma fuerza con la que me sostenía, no hice nada, solo dejé que terminara.

Cuando termino se fue dejándome tan destrozado.

Quizá más de lo que ya lo estaba.

Salí del baño, Juhong estaba en la cama acostado, siguiéndome con la mirada.

—Iré a ver a los niños, no debes de que preocuparte —Salí de la habitación, tratando de no soltar más lágrimas.

Llegue al cuarto de juegos y mire a Young Mi discutiendo con SeongJin.

— ¡Te dije que me dieras esa galleta! —trato de arrebatársela, pero él era más alto que ella.

— ¡Noona, te comiste una más de lo planeado! —hacía un puchero realmente adorable.

Y cuando los veía haciendo cualquier clase de acto, mis problemas desaparecían.

—¿Y si la parten a la mitad? —digo entrando al cuarto, ambos me miran para después mirarse entre ellos.

—Pero papi... Noona comió una de las mías —dijo dándome la galleta y haciendo un puchero inflando los cachetes.

—Es que SeongJin come muy lento —dijo Young Mi sacándome una sonrisa.

—Se supone que serían tres para cada uno, Young Mi, deja que se la come él, ¿sí? —ella me mira para después sonreírle a su hermano.

—Perdona por comerme una de tus galletas —tomo la galleta de mi mano y se la dio a él, SeungJin le sonrió para después abrazarla.

Ambos se separaron y me vieron.

—Papi Hoseok... ¿estabas llorando? —me pregunta Young Mi mirando mis mejillas, a mí me parte el corazón la forma en la que me mira.

—Yo... —trato de que no se me rompa la voz, cierro los ojos y me controlo, cuando abro los ojos, SeongJin me está dando la mitad de su galleta.

—Siempre has dicho que el dulce soluciona los problemas de la vida y ahora mismo mi problema es ver a mi papá con lágrimas en los ojos —entonces agarra su mitad y se la empieza a comer, saco una media sonrisa y también me como mi mitad.

Paso un rato jugando con ellos, hasta que anochece y los acuesto a cada uno en sus cuartos.

Y cuando vi que se quedaron dormidos, empecé a caminar a mi cuarto, suspiré pesadamente antes de entrar, Juhong estaba acostado viendo su laptop, solo vio que era yo y volvió a la pantalla, entre al baño y me empecé a lavar la cara.

¡Te acepto! Vhope [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora