Le pidió a la mujer que llame a su hijo y le avise que llegaría un poco tarde, así les daba tiempo para prepararse.
Sus compañeros le dijieron que era algo arriesgado, pero Jeon no podía esperar, no conocía ni sabía que pasaba por la mente de Hwang Hyunjin y cada minuto que se retrasaban era un minuto que la vida de Jisung se ponía en peligro.
Los oficiales no fueron en patrullas, iba a ser muy sospechoso, se agruparon en grupos de a cuatros y fueron subiéndose a vehículos personales.
Todos estaban nerviosos, pero intentaban actuar tranquilos para no alterar a la madre de Hyunjin, debía estar tranquila, ya que ella atraería a Hyunjin hacía ellos.
Jeon le había dado unas indicaciones antes de bajar, y repasaron entre todos el plan. Una vez todos se aseguraron de entender, bajo Jeon, la madre de Hyunjin junto a otros seis oficiales más.
Dos se posicionaron en la parte trasera de la casa, Jeon junto a otro compañero iban a entrar con la mujer, el resto fue posicionandose en distintos sectores de la casa, con el objetivo de aprisionar y no dejarle escapatoria a Hyunjin.
--Hyunjin, llegué --aviso ella, entrando a la casa junto a los policías--. Traje pizza.
--¡Ahí voy mamá! --grito el joven, y unos segundos después se escucharon pasos.
Ambos oficiales se encontraban detrás de una pared, la mujer le explicó que iba a pasar allí porque no tenían otra entrada a la cocina.
Cuando los pasos se escucharon más cerca, Jeon y su compañero se pusieron más atento.
Fue un segundo, en el cual vieron al joven y se lanzaron sobre él, logrando retenerlo rápidamente, debido a lo desconcertado que estaba el joven. Jeon le puso las esposas antes de gritar;
--¡Hwang Hyunjin queda arrestado por el secuestro de Han Jisung!
--¡Mamá, mamá! --gritó el joven.
La mujer apareció desde la cocina, mirando a su hijo con tristeza.
--No puedo hacer nada --dijo ella, comenzando a sollozar--. No está bien lo que hiciste.
Jeon le dio la orden de llevar a Hyunjin al vehículo, y él se adentró a la casa, comenzando a gritar el nombre de Jisung.
Sus compañeros también entraron, y todos empezaron a buscar al joven. Estuvieron buscándolo por unos minutos, hasta que lo encontraron en el sótano de la casa.
Jisung solo lloro cuando vió la placa del policía.
Sus piernas por estar tanto tiempo doblas se sentía muy débil, así que no pudo pararse, por ello, los policías luego de asegurarse de que no tenía alguna lesión, lo cargaron y lo sacaron de aquella casa.
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