Los oficiales llevaron a Jisung al hospital de inmediato, ahí le hicieron un chequeo general, para comprabar que todo estuviera bien.
El joven se notaba un poco cohibido e incómodo al estar rodeado de tantas personas, él se veía asustado, y se notaba que tenía miedo.
Los oficiales habían avisado a los familiares sobre la aparición y el estado de Jisung. Pensaron que iban tardarían en llegar, pero la madre de Jisung llegó en media hora, Minho junto a su mamá llegaron diez minutos después, mientras que el resto de amigos, conocido y familiares fueron llegaron después de una hora.
Todos tenían muchas ansias por ver a Jisung, pero Jeon les pidió que lo dejen descansar, ya que el joven se había quedado dormido. Según los médicos, no había dormido mucho en los últimos días y su cuerpo daba indicios de deshidratación, así que lo mejor iba a ser dejarlo descansar.
Actualmente todos se encontraban en la sala de espera, junto a los oficiales que se encargaron de informales sobre el secuestrador y lo que reveló la testigo.
Nadie esperaba que sea Hyunjin, él no tenía ningún motivo, si bien no tenía una buena relación con Jisung, no pensaban que llegaría a ese punto. Aunque la información impacto a todos, en Minho tuvo más repercusión, y más cuando Jeon menciono lo de las llamadas.
Una vez el oficial termino de hablar con los presentes, Minho le pidió un segundo para hablar en privado, y ambos se alejaron de la multitud.
--Dime, Minho, ¿qué pasa? --dijo Jeon, una vez estuvieron a una distancia prudente.
--Hyunjin me llamaba a mí --reveló--. Él me decía que sabía en donde estaba Jisung, pero que no podía decirme quién lo tenía... Él no usaba su voz, usaba una voz distornicia...
--¿Por qué nunca nos contaste eso?
--Porque él me había pedido que no involucre a la policía --reveló, entiendo ahora aquella petición y todo lo que le había dicho Hyunjin.
La historia la madre enferma fue para ganarse la empatía y confianza de Minho, la información sobre Hyunjin fue una pista para sacarlo de la lupa rápidamente, el inculpamiento de Felix fue un desvío hacía la causa, y él cayó, creyó en cada una de sus mentiras.
--Ahora solo preocupate por Jisung, mañana seguramente te llamé para testificar.
Minho asintió, alejándose del oficial, y volviendo hacía donde estaban todos los cercanos a Jisung. El joven fue directamente a donde estaba su madre, y sin decir nada, dejo caer su cabeza en el hombro de la mujer, ella lo abrazo y él empezo a llorar, sintiendo mucha culpa por su actuar.
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