Una pregunta...
¿Quién más odia que cuando están plácidamente dormidos, su teléfono los despierte?
Gruñi, girando mi cuerpo para encontrar al molesto aparato, en la neblina del sueño, presioné el botón para que se apagará, no esperando la voz que se escuchará después.
-Acantha?- esa voz se me hacía familiar- estás bien?.
-Gabriel?- murmuré aún confundida, sin saber porque mi hermano sonaba tan preocupado.
-Mio Dio Acantha, perché diavolo non hai risposto al telefono?- y en un segundo, mi hermano paso de preocupado, a molesto- Due giorni Acantha, due giorni senza tue notizie da quando sei arrivato in America.
-DUE GIORNI!?- eso definitivamente me despertó, mire mi teléfono y efectivamente, habían pasado dos días- Mio Dio, scusa, il tempo è passato e con il trasloco non riuscivo nemmeno a vedere il telefono.
-Sei sicuro di stare bene?- la preocupación volvió a la voz de mi hermano.
Después de eso, no se cuántas veces le asegure a mi hermano mi bienestar, solo logré convencerlo de colgar al llegarme una llamada, y bueno, definitivamente estaba enojada con el remitente.
-Si pudiera matarte, lo haría- dije tan pronto conteste la llamada
-Porque tan enojada amor?- contesto él, con ese tontito característico de él.
-Me dijiste que había dormido cinco horas, Klaus- aprete tanto los dientes, que la mandíbula me dolió- no todo un día!
-Bueno, yo no especifique- y tenía el descaro para reírse- como sea, ahora me explicas porque no puedo entrar a tu edificio, si ya obligué al dueño para que me dejara entrar?
-Espera, estás aquí?- me acerque a la ventana, y efectivamente, Klaus estaba al otro lado de la calle con un hombre del brazo- él no es el dueño del terreno- vi como Klaus fruncía el ceño y miraba hacia las ventanas hasta dar conmigo- dejalo ir y pasa, departamento 416, cuarto piso- y colgué.
Fui a la cocina, con la esperanza de encontrar algo que comer, no había nada, entonces solo tome un vaso de agua y salí, dándome un susto al ver a Klaus en mi comedor.
-Jesus, no aparezcas así- le quite de las manos los papeles que había tomado.
-Eres la dueña de estos departamentos?- preguntó él con algo que parecía asombro.
-Algo así, es uno de los edificios que me dejó mi padre como herencia- dije sin darle importancia.
-Que tan importante era tu padre?
-Bueno, no sé si exista aquí- me gire para buscar ropa en una de las maletas que seguían allí- pero en mi mundo, mi padre es dueño de la cadena hotelera Luna Nera.
-Anton D'Angelo- lo mire cuando dijo ese nombre- tu padre es ESE D'Angelo?
-Emm, si?- dije no muy segura de su reacción.
-Niña, tu familia es casi tan rica como la mía- Klaus se movía como si el departamento fuera de él.
-Lo dudo- me reí un poco, ya que era absurdo, su familia tenía mil años de antigüedad- puedo preguntar algo?
-Te tomaste tu tiempo amor- tomaré eso como un si.
-Eso pierde efecto cuando sabes que se lo dices a todas las mujeres- tome uno de los bancos altos de la barra para dejar cierta distancia entre nosotros- porque no matarme en la primera oportunidad?- vi como su mirada relajada se endurecia- no me malinterpretes, prefiero vivir, pero con tu historial, es extraño que no matarás a alguien ajeno que entró a tu casa.
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Universo de pantalla / The Originals [E.M/F.M]
FanfictionUn legado dormido. Un pozo que resultó ser un portal dimensional. Un universo en donde soñaba estar, pero una pantalla lo impedía. Eso fue a lo que se enfrento Acantha D'angelo en su primera semana en Nueva Orleans. No esperaba caer en lo que parecí...