꧁ Bienvenid@s a estas pequeñas historias sobre nuestro británico favorito: Henry Cavill; feat. personajes que él les ha dado vida. ꧂
⚠︎ simple imaginación!!!
• Fanfic
warning: esta historia podría tener mención de asesinato. Si no te sientes cómoda/o leyendo este tipo de cosas, por favor no continues leyéndolo y disfruta de las próximas historias.
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[Omnisciente]
Acaricias la mejilla de tu novio, tratando de darle consuelo. Él mira tu rostro mientras dejaba un suave beso en tus labios.
— ¿Cómo sigues? — pregunta con cautela.
No estabas lista, aún no. Hacer ese informe acompañado de un reporte dolía, simplemente leer el nombre de esa persona dolía.
Las lágrimas nublan rápidamente tu visión, tratabas de mantenerte fuerte frente a todo, pero en sus brazos sentías la seguridad y confianza que nadie nunca te había blindado.
Walter no mentiría, le dolía verte tan dolida y destrozada, con tantas lágrimas retenidas y labios tembloros. Labios que un día antes tenía una cálida sonrisa, ahora no había nada.
— Siendo sincera, ya ni se como me siento — murmuras mientras un suspiro tembloroso abandona tus pulmones — Saber que tuve la oportunidad tan de cerca y que aún así le falle. ¿Me siento fatal?
Ni siquiera sabias que responder a esas preguntas o palabras de aliento por una perdida que jamás pensaste presencial tan pronto.
Tu hija de apenas 5 años había muerto, a manos del asesino en serie que investigaban. El sujeto había robado sus expedientes, solo Walter y tu se vieron afectados. Uno recupero la vida, y otro no.
Estuviste a unos pasos cuando la bala traspaso su cabeza, mientras susurraba un "mami, ayúdame", no pudistes evitar que le hicieran algo, Walter le disparó tantas veces al criminal que su rostro no era más que sangre y pólvora.
— Estuviste allí, por favor, haz tu el reporte — le pides mientras tomas asiento en una de las sillas frente a su escritorio.
— No puedo, lo sabes, tienes que ser tu — él se arrodilla frente a ti poniendo sus manos en tus muslos y mirándote fijamente — Te entiendo, créeme que lo hago pero...
— Ya basta, si? — pides levemente incómoda y molesta — Ya estoy harta de que salgan con la misma mierda de consuelo, no necesito eso, necesito a mi hija, Walter, necesito a mi bebé de vuelta. Te recuerdo que tú puedes volver a casa y ver a tu hija las veces que quieras, pero yo no. Ya no puedo.
Lo que menos querías era quebrarte frente a él, pero fue inevitable no hacerlo. Las lágrimas fluian de tus ojos casados y tus sozollos eran lo único que se escucha.
Él no sabía que hacer, simplemente te abrazo con tanta fuerza tratando de demostrar su apoyo a ti.
— Amaba a Sara como mi hija, desde que la conocí tuve un gran cariño y amor hacia ella — murmura el en tu oído — Desde que comenzamos a salir, fue imposible no amar más, aún cuando me amenazaba con que si no le daba helado no me dejaría estar contigo.
Ries un poco ante el recuerdo de Sara en los brazos de Walter murmurandole cosas a él, solamente a él, ”su mejor amigo" como ella le solía decir.
Lamentabas haberle respondido esas cosas hace unos minutos, pero no podías simplemente escuchar tantas palabras de consuelo cuando solo deseabas una sola cosa.
— Lamento tanto no haber hecho nada por salvarla, amor — te separas y miras a Walter, sus ojos estaban con una fina capa de lágrimas.
— No tienes que lamentar nada, solo uno de los dos tuvo la oportunidad de salvar y lamentablemente la perdió, esa persona fui yo. Por mi culpa eso ocurrió. Pero al menos se que Faye sigue con vida y esta segura, además, es bastardo está más que muerto— le dices, tu voz sonaba más entrecortada de lo que deseabas.
— Hablando de Faye, quiere que verte, dijo algo sobre yogurt helado o algo así — te acurrucas de nuevo en su pecho — Estoy acá, jamás me iré.
Asientes mientras escuchas los latidos de su corazón, calmandote un poco.
— Dile a Faye que iremos por ese yogurt helado — le respondes — Necesito abrazarla.
Walter amaba tanto el hecho que su hija y tu se llevarán tan bien, sabía que era un problema para ti salir de nuevo y sonreír, pero Faye era importante para ti.
No querías separarte de él, pero debías hacer ese reporte que tanto te negabas hacer por el hecho de recordar cada segundo de ese trágico momento. Eras fuerte y contabas con el apoyo de Walter, no podías simplemente esconderte y olvidar todo.
— Busca algo para escribir, haremos ese informe junto — le informas — Solo si no me dejas sola y me consuelas cada que lloró, amor.
— Estoy para apoyarte y ayudarte a levantar cada que caigas, cielo, no me iré hasta que lo logremos. Juntos.
