Capítulo 22

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Esa misma noche, en otro lugar apartado de ahí, se encontraba un hombre sentado en la parte de atrás de un auto negro. El sujeto tenía la mirada seria y vestia una yukata de color negro y muy parecido al de Naoki y sus donceles. El auto donde iba se estaciono frente a una casa de madera de dos plantas y muy grande

El piloto del auto, quien iba vestido formalmente con una camisa blanca, una corbata de color rojo, pantalón negro y una chaqueta negra bajo rápidamente para abrir la puerta del lado donde estaba el hombre con la yukata azabache, al hacerlo inclino la cabeza cuando vio que el pasajero salio del auto lentamente y dirigirse a la entrada de la casa, que en realidad era suya y fue recibido por otro hombre, vestido como el piloto del auto, y este también inclino la cabeza al verlo mostrando algo de nerviosismo y más cuando el dueño de la casa se le quedo mirando de forma molesta al pasar a su lado

Una vez que el hombre entro a su casa, camino lentamente por un pasillo y el sujeto que lo recibio en la puerta lo seguia sin hacer ruido hasta que vio que el primero se detuvo a mitad del lugar y se volteo a verlo, aún con expresión molesta

- Espero que haya un buen motivo para hacerme viajar desde China, hasta este lugar inesperadamente – dijo con voz serena el hombre

- Mi señor, como dije, es urgente, por eso le hable esta mañana que viniera a su segundo hogar, a Japón – respondio el hombre tragando saliva de lo nervioso que estaba

- ¿y cual es la urgencia?

- La bola de cristal, ha estado emitiendo una luz en varias ocaciones durante el dia de hoy – explicaba el hombre con tono urgente

- ¿Una luz?, ¿Estas seguro? – el hombre dueño de la casa cambio su mirada a extrañeza

- Si mi señor

- ¿y de que color es esa luz? – pregunto curioso

- Blanca... no no era algo más como rojo... y dorado

- Rojo y dorado... - el hombre se vio pensativo

- Si mi señor

- Tengo que verla – dijo el hombre y camino rápidamente adelante y atrás lo seguia el otro, llegaron al final del pasillo y subieron por unas escaleras de madera a la segunda planta y luego siguieron caminando por otro pasillo mas corto para acercarse a una habitación que estaba cerrada bajo llave, el sujeto de la yukata saco el objeto de dentro de su ropa y abrió la puerta, el otro hombre entro con el

La habitación era espaciosa, pintada de colores oscuros en las paredes, en el lugar habia una cama grande y una silla de gran tamaño de color negro en el medio del cuarto, El dueño de la casa se acerco a una especie de armario que también estaba cerrada y que para abrirla se necesitaba una llave, el sujeto la saco otra vez de su yukata y abrió en ella donde en realidad solo habia un estante mediano y en el medio, se encontraba un objecto, una bola de cristal pequeño que cabia en la palma de una mano y cuyo dentro de la bola emitia unas luces de color rojo y dorado brillante

El hombre tomo la bola cuidadosamente con las manos y con mirada curiosa y extraña miro fijamente esas luces emitidas por aquel objeto

- Una luz roja y una dorada... - hablaba bajito el hombre

- ¿Que significa eso mi señor? – pregunto el otro que seguia detrás de el dueño de la casa

- Significa... que tenemos uno o varios visitantes indeseados... – dijo el hombre con cierta malicia en su expresión

- ¿y que haremos?

- Tenias razón en decir que es urgente... la bola de crista debe ser movida a mi otro hogar rápidamente – dijo mirándolo sobre el hombro lentamente

Mis Donceles y Yo II La Otra Tierra y el Poder del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora