Mis Donceles y Yo II La Otra Tierra y el Poder del Dragón

Capítulo 57

Al siguiente día temprano, los seis pasaron por el mismo entrenamiento anterior que les impuso Shen. Comenzando con el trote suave hasta sentirse cansados lo cual eso paso después de diez minutos de haber iniciado, luego pasaron a hacer treinta minutos de taichi guiados por el mismo hombre anciano

Ese mismo día en la tarde, después de haber almorzado y descansado todos, Shen les mostró las mismas posiciones de defensa y movimientos de ataque lo cuales se les dificultaba hacerlo correctamente y caían al suelo, eso llego a molestar a Naoki por la debilidad de los demás y la suya propia, pero claro, eso no lo iba a admitir en voz alta

Dos horas pasadas y ya todos se encontraban cansados por repetir cada movimiento sin lograr hacerlo bien, hasta que Shen dio por terminado el entrenamiento por esa tarde

Shen se despidió por un momento de todos, diciendo que los vería en la noche para la cena en el comedor, camino alejándose en dirección al templo y cuando estaba cerca, una voz varonil detrás de él lo hizo voltearse

- ¿Se divierte? – Naoki lo había seguido y estaba frente al hombre anciano con su típica mirada molesta

- ¿Divertirme? – Shen no entendía

- Sí, eso pregunte, ¿le divierte ver que mis esposos no pueden hacer esos movimiento y caigan al suelo?

- Oh no, claro que no su majestad

- Pues a mí me parece que sí, mira como están ahora, agitados, cansados, ellos no pueden hacer este entrenamiento

- A usted también lo noto cansado joven Naoki

- Solo lo normal, yo puedo con esto, ellos no

- Ellos tienen que pasar por esto al igual que usted

- No lo creo, puedo derrotar a esos sujetos yo solo

- No es así joven Naoki

- ¿Quién dice que no?, además, no necesito este entrenamiento, como le había dicho, yo sé de artes marciales

- ¿Sabe concentrarse?

- Tengo la suficiente concentración, tanto que una vez le corte la garganta a un rey de otro clan en una batalla, estando en movimiento en mi caballo y él en el suyo, lo mate en un instante

Hubo un pequeño silencio en que ambos se miraban fijamente

- Ahora, dígame donde está Shiro, se que usted lo sabe – pidió Naoki como una orden

- ¿Está seguro joven Naoki?

- Lo estoy – respondió el varón real sin titubear

- Bueno, es libre de decidir por usted mismo, pero sobre el paradero de Shiro, no recibirá esa información por mis manos, con su permiso... - Shen hizo una pequeña reverencia y se dio la vuelta, dándole la espalda a Naoki para alejarse y dejarlo con el entrecejo fruncido

- Conseguiré esa información entonces por mi cuenta – susurro Naoki sin ser escuchado por Shen o los otros

Rato después, se encontraban todos comiendo en el comedor, en presencia de Shen quien sentado les contaba la historia de su templo y como este, había sido antes de su padre y antes que él, de su abuelo, los demás escuchaban atentos mientras comían

- ¿Usted tiene hijo señor Shen? – pregunto Issei mirándolo

- Tenía un hijo, si – respondió Shen serenamente