Unpleasant Desire

Cumpleaños feliz

Según los filósofos griegos la adolescencia es definida como una etapa de indisciplina, de cuestionamiento a lo externo y de búsqueda de un lugar en la sociedad. Para Platón es una etapa de excitabilidad excesiva y para Aristóteles le debes sumar un carácter irascible y apasionado.

Y como en cualquier aspecto existe un punto intermedio o de equilibrio, el considerar la adolescencia como una etapa que el adolescente vive de manera activa y no que simplemente experimenta de forma pasiva dotada de un realismo y una actitud en los adultos que facilitan el acercamiento y el acompañamiento en el crecimiento, madurez y desarrollo físico, mental, emocional y trascendental de los adolescentes.

Es así como las cosas que los adultos hacen nos afectan, las que nosotros hacemos en busca de la auto definición y él encontrar quienes somos en el mundo exterior equivale a un viaje extenuante.

Yo creo que somos la suma de lo que hicieron con nosotros mientras somos adolescentes, el momento en el que nos volvemos libres de objetar una definición es cuándo nos volvemos adultos.

En mi caso para los analistas del pensamiento, aun me encuentro buscando mi esencia.

En lo personal lo tengo bien definido, soy la típica chica al fondo de la clase que no habla con nadie, de buenas calificaciones que no quiere ser notada. No es que suceda por el absurdo estereotipo de "No soy como las otras". Claramente soy igual que ellas, en el fondo quiero ser deseada, quiero que los chicos me miren, estar en un grupo de amigas y salir de fiesta como lo harían los adolescentes normales.

Pero no me toco ser parte de ese lado, el trabajo de papá nos había movido por todo el país por al menos 11 años. Al principio hacer amigos era sumamente fácil y sencillo, pero con el paso de los años se volvió más difícil. Tener que presentarme cada 3 meses con nuevos compañeros en escuelas de todo el país era muy tedioso y abrumador.

Al cumplir 12 comencé con las clases en casa, luego eso mutó a escuela a distancia, el trabajo de papá hacia muy difícil establecernos en un lugar en concreto. Trabajaba para una ONG que lo hacia moverse por la investigación que realizaba cómo Antropólogo.

Jamas entendí bien de qué iba su trabajo solo disfrutaba el tiempo libre que teníamos juntos y eso era todo.

Curiosamente con mamá era diferente, ella se encargo de la escuela en casa y luego a distancia. Había estudiado para ser maestra de nivel básico. Eso también influyo a qué iniciara la secundaria de manera presencial.

Nos habíamos asentado en Highland, específicamente en el condado de San Bernardino. Convivía todo el tiempo con Chiara, pero no nos conocíamos en realidad. Me pasaba las tardes con papá arreglando una antigua camioneta que vino con la casa, que había comprado cuando llegamos a california.

En realidad no los conocía, a ninguno de los dos. Ellos tampoco a mí, eso era extraño, contando que no salía de casa. A ambos les disgustaba un poco el hecho de que tratara de llevarme con las personas del lugar, era como si la vieja nota mental de "no te acostumbres" nos siguiera a todas partes y quedara marcada en nosotros.

No salía y era reservada, altas calificaciones todo el tiempo. La mejor de la clase pero la que nadie recordaría al salir de la escuela.

Al cumplir 16 se preocuparon por mí nula interacción con las personas, de verlo como una ventaja lo empezaron a ver como un problema. Ellos querían que ahora sí viviera las salidas al cine o las reuniones que terminaban en fiesta.

Comencé a llevarme con un grupo de chicas, pero nunca fui su amiga. Solo comía con ellas en el receso, hacíamos las tareas en equipo juntas y solo me invitaron dos veces a sus pijamadas.

La primera vez acepte, pero la segunda no pude porque se cruzaba con una cena benéfica de papá, así que no había forma de ir. Después de ese suceso fui des invitada de sus salidas, pero aun trabajaban conmigo en clase y me dejaban comer en su mesa.