por que me la bajaron la vuelvo a subir, procurare que ya no la tiren de nuevo.
esta es la historia de Lincoln Loud, un chico con 10 hermanas y un día, después de tratar de colarse en el trabajo de su padre con el resto de sus hermanas, descubrirá u...
Matilde – este es el peor día de mi vida – pensaba mientras salía de la una cocina cerca del almacén con más tarros de cerveza de raíz – estos idiotas toman como si no hubiera un mañana, lo bueno es que al menos esta cosa no tiene alcohol, con eso me quita un miedo de encima, no me quiero ni imaginar lo que me pasaría si se pusieran hasta el tope de alcohol... aunque es muy probable que igual pase... maldita sea, tengo miedo, pero prefiero esto a que el desgraciado suba los videos de Lori
Matilde llega al almacén y con una fingida y poco psicótica sonrisa les dejo los tarros de cerveza en la mesa de póker. El juego no se veía muy favorable para Chandler, con un par de dieces en la mesa, dos reinas y un dos no tenía buen pronóstico con un dos y un rey en mano.
Chandler más enojado que nervioso – ok chicos, subo la apuesta 20 dólares
Matilde se acerca a su oído y le pregunta - ¿Qué estás haciendo? No tienes buenos chances, eso hasta yo lo se
Chandler le susurra a su oído – se llama engaño, entre más seguro me vea, puedo aumentar las probabilidades de que crean que estoy seguro que voy a ganar – la sujeta del cuello de su blusa y le grita - ¡AHORA DEJAME SEGUIR CON MI JUEGO Y TRAENOS MAS BOTANAS GATA DE MIERDA!
Matilde queda un poco aturdida por el grito y se fue a la cocina de nuevo.
Omar – cielos Chandler, eres muy crudo con ella ¿no lo crees?
Santiago – cierto, hasta yo veo eso, se ve que es buena "chica" – decía mientras hacía unas comillas con sus dedos
Chandler - ¿Qué quieres decir con esas comillas?
Omar – vamos amigo ¿me vas a decir que no lo notas?
Santiago – menos mal que ustedes lo dijeron, ya me empezaba a preocupar
Chandler – ¿de qué chingados están hablando?
Santiago - ¿nos vas a hacer decirlo? Ok, man... es un wey
Omar – se ve desde kilómetros de distancia ¿Por qué lo trajiste?
Chandler – ok, si lo admito, es un chico y está aquí porque perdió una apuesta conmigo y está pagando su castigo
Omar – como tú digas hombre, solo quiero que sepas que yo no te juzgo
Santiago – yo tampoco amigo, ve por el
Chandler - ¿ahora de que me perdí?
Omar – Chandler se ve que te atrae, de lo contrario no le pedirías que te atienda como rey
Santiago – además de que es la primera vez que me pides "los dulces" para encamarte
Chandler – eso no es verdad, te pedí los dulces solo por si se me sale de control este idiota, además de que ustedes fueron los primeros en lanzarle piropos apenas lo vieron – se defendía el chico algo sonrojado con lo que decían sus amigos de póker
Santiago – eso fue puro cotorreo wey, pero como te dijimos, nos importa poco lo que hagas de tu vida amorosa
Chandler – ya mejor cállate y dame esos dulces
Santiago saco de su bolsillo una bolsita transparente con unas pastillas redondas y blancas, casi parecían paracetamol
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