una propuesta inesperada

854 62 4
                                    

y como lo imaginé, no pude caminar, por lo que en ese momento me encontraba siendo llevada por minho hacia mi habitación, luego de habernos dado una ducha, o bueno, que él me la haya dado a mi.

- ya no volveré a tirarte agua, me duele todo.

hago un pequeño puchero al escuchar la risa del mayor, lo cual llegó a avergonzarme.

- deberías hacerlo más seguido mejor.

- MINHO SOS UN PERVERTIDO.

digo con mis mejillas rojas a más no poder, aunque no podía negar que tampoco me disgustaba la idea.

- ¿te vas a querer poner una remera mía?

- que pregunta tonta, obvio que si.

- debo traer mi ropa porque voy a terminar en bolas.

- si es por mi...

suelto una pequeña risita antes de besar sus labios y ser dejada en la cama, viendo al mayor buscar la remera que tenía puesta antes, la cual era de su propiedad.

- ¿dónde pingo quedó la remera?

- la próxima no la tires cual desesperado.

en cuanto la encontró, me ayudó a ponérmela y me secó el cabello con la toalla.

- me voy a terminar quedando dormida, amor...

- ¿querés dormir un ratito?

asiento con la cabeza y me acuesto abrazada al torso desnudo del contrario, logrando quedarme dormida casi al instante.

luego de un rato, me despierto por un ruido.

- lo siento, no quería despertarte...

- ¿por qué te levantaste? vení a dormir conmigo un ratito más.

- dormiste como por tres horas o más, princesa, ya acomodé el baño, me fui a buscar ropa y-

- ¿cómo que fuiste a buscar tu ropa si tu remera la tengo puesta yo?

me cruzo de brazos y, en cuanto se intentó acercar, lo alejé.

- me puse la campera de cuero para taparme, amor.

- no te creo porque te hubieses muerto de calor.

- la tenía con el cierre bajo.

- ASÍ LLAMAS MÁS LA ATENCIÓN PORQUE TE VES MUY SEXY.

- pero fui rápido y no había mucha gente en la calle, amor.

- ñiñiñi.

le saco la lengua y le doy la espalda, a lo que, casi al instante, siento que me abraza por detrás.

- ¿y si te digo que te compré un peluche de oso panda?

lo miro automáticamente y sonrío tiernamente.

- dame mi peluche y puede que te perdone.

el mayor se fue y volvió a los pocos segundos con el peluche anteriormente nombrado.

- ES MUY LINDO, MINHO.

- si me das un besito, te lo doy.

me tiro sobre él para llenar su rostro de besos, terminando con uno en sus labios, agarrando el peluche en cuanto me lo dio.

- se va a llamar minmin.

- si te hace feliz, que así se llame.

abrazo el peluche con fuerza y me vuelvo a acostar en la cama, viendo que minho hacía un pequeño puchero.

- yo también quiero amor, dame amooooor.

cuando terminó de decir aquello, se tiró encima mío, por lo que enrollo mis piernas en su cintura y lo abrazo por el cuello, dejando un pequeño besito en sus labios.

- debería marcarte para que sepan que sos míos, después de todo, vos ya lo hiciste.

digo al recordar todas las marcas que me había hecho hace tan solo unas horas.
levanté su camiseta con lentitud y me doy vuelta para quedar sobre él, acomodandome para comenzar a besar su abdomen.

- nunca imaginé que fueses tan posesiva.

suelto una pequeña risita y sigo con mis besos, dejando pequeños chupones por su abdomen y parte de su pecho.

- listo, mucho mejor, honnie.

me acuesto sobre el mayor y escondo mi rostro en su cuello, recibiendo caricias en mi cabello casi al instante.

- bebé, sabés que me están buscando por lo que me tengo que ir... quiero que vengas conmigo.

psychopathy- imagina con stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora