°¿Cariño? ❧ [One Shot]

Segunda Parte

Habían pasado meses, no podría mentir que ahora después de clases lo único que deseaba era ir a casa y ver a los dos rubios con quienes vivía, Heavy estaba en el mejor momento, sentía como si después de esa gran tormenta al fin se asomaba ese colorido y cálido arcoíris, corría con esa sensación de solo querer verlos, pero claro su emoción tenía que esperar pues una mano llego a sujetar su brazo deteniendo de golpe su andar. 

- ¡Ah! - soltó mientras intentaba no perder su estabilidad. 

- Hey, tranquilo niño - Habló el mayor para soltarlo. 

- Oh, ¡Tío Chess! - dijo más emocionado Heavy al reconocer de inmediato la voz del mayor que no evito saludarlo con un pequeño abrazo de lado.

"Bueno, tal vez podría llegar más tarde a casa"

- Entonces, ¿Cómo estás? parece que tus problemas se solucionaron de la noche a la mañana - decía Chess mientras miraba al menor.

- ¡Todo genial! , Papá y Dee ya no se pelean, ambos se preocupan demasiado por mi y me consienten mucho, incluso creo que Dee esta aprendiendo a tocar más la guitarra por alguna extraña razón, pero no hay mucho que comentar se ve bien cuando su cabello se despeina..  al tomar el instrumento - El mayor solo se sorprendía al ver como las mejillas del pelirrojo se ruborizaban un poco, incluso como su tono se había vuelto más calmado y grave, sin evitar notar esa mano en su nuca que mostraba nerviosismo en el más pequeño. 

Chess sonrió de lado un poco. 

- ¿Cómo si fueran tus novios, no lo crees? -  Añadió divertido, aunque la mirada del más chico fue hacía él de golpe, como si una secuencia bastante tierna de nerviosismo empezará, comenzó a balbucear.

- ¡¿Q-Qué?! Ah no, claro que no, es mi padre y mi hermano eso suena.. bastante mal - comentaba bastante nervioso Heavy mientras estiraba un poco su camisa. 

- Tranquilo, solo fue una broma - intentó calmar Chess mientras le daba pequeñas palmadas al chico en su espalda - ¿Te parece bien si hablamos otro día? - 

- Claro - respondió ya más calmado Heavy para despedirse rápidamente y volver a correr hacía su casa.

Ahora tenía bastantes preguntas en su cabeza, pero lo que menos comprendía era porque aún sentía ese calor en sus mejillas al recordar la preposición de su mayor, bueno era cierto que empezó a tener esos síntomas cuando vio a su padre y su hermano en aquel dúo, de como su cabello se despeinaba, de esa energía que ambos expresaban al tan solo tocar las notas, trago saliva para soltar un grito frustrado al sentir también sus orejas calientes.

 "¿Estoy mal? "

- Ya volví - comentó ahora en un tono de confusión como de alegría. 

- ¡Heavy! - Dijeron al instante los otros dos integrantes de la familia para ir a darle un pequeño abrazo, que claramente el menor correspondió, olvidando por completo esa enorme preocupación.

"Tan cálidos" 

Con audífonos puestos movía su cabeza de un lado al otro siguiendo claramente el ritmo de la música, podía sentirla recorriendo su cuerpo, dándole ese impulso a continuar, a pesar de lo que estaba haciendo era pura tarea de la escuela, matemáticas para ser más precisos, algo que no era tan bueno.