Después del dolor llega la calma

Capitulo 3

Una semana a pasado desde que ambas jóvenes despertaron en el gran santuario y ese día por fin podrían ponerse de pie pues a pesar de haber despertado hace ya algunos días no se les permitía levantarse de la cama por temor a que sus heridas se abrieran nuevamente, así que ese día Aome y Sango se habían presentado en la cámara del patriarca para así poderles explicar los motivos por los que ellas se encontraban en ese estado.
 
Sage: Están seguras de poder hablar, recién se han recuperado y no creo que deban sobre esforzarse.
 
El patriarca se sentía preocupado y más por la actitud de ambas jóvenes pues se negaron a ser ayudadas por los caballeros o las doncellas, sentía que estaban siendo algo duras con ellas mismas.
 
Aome: Con todo respeto patriarca, pero ambas nos encontramos bien y después de hablar con usted debemos marcharnos y seguir con nuestro camino, talvez sea mejor que los caballeros también escuchen esto pues como ya lo he dicho después de hablar nos marcharemos.
 
Un sentimiento de incomodidad se instaló en el hombre pues no sabía cómo hacer cambiar de parecer a esas jovencitas, pues el estaba seguro de que aún necesitaban más tiempo para recuperarse por completo en especial la jovencita que le había hablado, aun con dudas el convoco a los caballeros de oro para que estuvieran presentes en esta conversacion.
 
Aome: Bien creo que lo primero es presentarnos, mi nombre es Aome Higurashi, tengo 16 años y soy una sacerdotisa, además de eso, yo no pertenezco a esta época, yo vengo de 500 años en el futuro fui traída a esta época a causa de la perla de Shikon la cual renació en mi cuerpo es por eso que me dijeron que soy la reencarnación de su anterior guardiana, debido a mi inexperiencia la perla se fragmento y actualmente me encontraba viajando junto a Inuyasha un medio demonio, Miroku un monje con una maldición en su mano izquierda, Shippo un cachorro de kitsune, Sango una cazadora de demonios y su compañera Kirara una nekomata, pero durante nuestro viaje nos enfrentamos a Naraku un medio demonio que ansía el poder de la perla para así volverse un demonio completó, en su último ataque Inuyasha y Miroku nos traicionaron pues ambos nos atacaron cuando teníamos la guardia baja.
 
La voz de la joven de cabellos negros se iba quebrando con cada palabra por lo que la castaña decidió continuar el relato.
 
Sango: Nosotros llevábamos un año viajando juntos es por eso que al haber ahuyentado a los demonios no vimos la necesidad de seguir en guardia ese fue nuestro error, Miroku me apuñala mientras le daba la espalda y cuando voltee a ver a Aome ella había sido atacada por Inuyasha, es por eso que el joven Degel y el joven Dohko nos encontraron en ese estado, les agradecemos la ayuda y los cuidados pero nosotras debemos seguir con nuestra misión, pero antes debemos ir a mi antigua aldea para que pueda reparar mi arma.
 
En ese momento el primero en respingar fue el caballero de Acuario.
 
Degel: Espera, espera un momento, acaso piensan irse así?, recién se han recuperado y sus cuerpos aún no están en condiciones para viajar.
 
Hasgard: Por un momento digamos que su salud es buena, acaso no les preocupa que las vuelvan a atacar?
 
Dohko: Asgard tiene razón no pueden irse así, tu misma lo has dicho tu arma no esta en condiciones para pelear y ahora el número de sus enemigos a incrementado, no deben tomarlo a la ligera.
 
Aome: Con todo respeto, esto no es asunto suyo, el viaje será fácil con ayuda de Kirara y mi poder es más que suficiente para ayudarnos hasta que lleguemos a la aldea, nuevamente muchas gracias por su ayuda, nosotras nos retiramos.
 
Sin dar tiempo a que alguno dijera algo ambas jóvenes abandonaron la Sala patriarcal, inmediatamente y para sorpresa de TODOS Sísifo se arrodilló ante el patriarca para hacerle una solicitud.
 
Sisifo: Patriarca solicitud su permiso para escoltar a ambas hasta un lugar seguro, se que usted también lo sabe, esa perla de la que hablaron es la misma que aparece en los escritos de la biblioteca, esto podría volverse un peligro no sólo para el santuario, también para el mundo, por eso le pido su permiso para acompañarlas.
 
El patriarca meditaba las palabras del caballero de Sagitario, era verdad que en los escritos se decía que esa joya podía brindar de gran poder a aquel que la poseyera, el que una joya tan peligrosa estuviera fragmentada solo aumentaba el peligro, talvez sería bueno enviar a algunos de los caballeros solo por precaución.
 
Sage: Sísifo, Degel y Aspros tendrán la misión de escoltar y proteger a esas jovencitas hasta que la perla sea completada o destruida, si necesitas ayuda no duden en informarme.
 
Así los tres caballeros dorados partieron del santuario, no les fue difícil encontrarlas pues el poder de Aome era muy parecido al suyo, les sorprendió mucho el ver la forma de batalla de Kirara y también su velocidad, repentinamente el enorme felino descendió y esto los preocupó pues pensaron que algo le había ocurrido a alguna de las jóvenes pero grande fue su sorpresa al escuchar a la sacerdotisa hablar.
 
Aome: Se puede saber porque han estado siguiéndonos? Ya que dudo mucho que el santuario tenga asuntos en una aldea desierta.
 
Si, ellos planeaban cuidarlas a la distancia pues era seguro que ellas no aceptarían su ayuda o sus cuidados, no después de haber escuchado su historia.
 
Aspros: Lamentamos seguirlas de esta manera, pero fueron órdenes del patriarca, escoltar las y protegerlas hasta que la perla fuera completada o destruida.
 
Degel: Nosotros decidimos cuidarlas a la distancia ya que creímos que se negarían a que las acompañados después de lo que nos contaron.
 
Ambas mujeres soltaron un sonoro suspiro, pues en eso tenían razón, no deseaban más compañía, menos la de hombres que no conocían, ellas únicamente planeaban pedir apoyo a Koga y su manada de hombres lobo pues los lobos se rigen por manada, cuidan y protegen a los suyos, pero ellos eran completos extraños, además que ellas no eran tontas, sabían que el caballero de Sagitario no confiaba en ellas y por lógica ellas tampoco confiaban en él, pero ya habían recorrido un largo camino y al parecer ellos hacían lo que se les ordenaba, por lo que talvez seguirían siguiéndolas aun cuando ellas se negarán.
 
Sango: Iremos a mi aldea, necesito reparar a Hiraikotsu antes de poder seguir con la búsqueda, solo no toquen ninguno de los materiales del lugar, algunos aun no han sido purificados y pueden atraer a los demonios.
 
Eso sorprendió a los caballeros, acaso había sido así de simple el conseguir la aprobación de ambas jóvenes, por otro lado Sísifo veía atentamente a la sacerdotisa, su mirada estaba pérdida en algún punto del bosque, el no logró percibir nada.