Después del dolor llega la calma

capitulo 4

Habían logrado llegar a la antigua aldea de cazadores y a los Caballeros les llamó la atención el hecho de que la aldea parecía abandonada y no que llevará poco, parecía que hacia mucho tiempo nadie vivía en dicho lugar, la duda estaba más que marcada en sus rostros por lo que Aome decidió contestar a su pregunta muda.
 
Aome: No hay nadie más en este lugar que nosotros o al menos nadie con vida, Naraku atacó esta aldea y mató prácticamente a todos solo Sango y su hermano menor se salvaron, pero Kohaku sigue con vida por un fragmento de la perla y esta siendo controlado por Naraku, también al Fondo de la aldea hay una cueva en ella fue donde se creó la perla, quizá quieran verla.
 
Los tres caballeros se vieron entre ellos, eso podría ayudarlos a comprender porque esa joya era tan poderosa.
 
Aspros: Si no es molestia nos gustaría ver ese lugar.
 
Antes de que se marcharán Sango les hizo un pequeño comentario.
 
Sango: Solo les avisó que si ella no desea que la visiten no los dejara pasar.
 
Estas palabras confundieron a los tres caballeros, quien podría negarles la entrada?, sin decir más siguieron a la joven sacerdotisa hasta una cueva la cual parecía tener algunos sellos a su alrededor, vieron con asombro como al ingresar la joven sacerdotisa parecía haber brillado una especie de barrera.
 
Aome: Vamos, si ella los cree dignos podrán cruzar con facilidad.
 
Uno a uno los caballeros pasaron la barrera, la sensación que tuvieron los hizo sentir algo extraños, no cuestionaron nada y siguieron a la joven al interior de la cueva, después de unos pocos minutos llegaron al centro y lo que vieron los dejó asombrados, se trataba de una especie de escultura de una mujer siendo devorada por demonios, al arquero en verdad que lo sorprendió pues esa mujer era muy parecida a la joven sacerdotisa que los acompañaba.
 
Aome: Ella es Midoriko-sama, ella era una sacerdotisa y tenía un poder inmenso, todos los demonios le temían pues ella tenía la capacidad de robar y purificar sus almas, de esa manera podía hacer que se volvieran seres dóciles, los demonios artos de ella se reunieron para atacarla, en la desesperación Midoriko-sama intento robar y purificar el alma de todos estos demonios, la carga fue tanta que no lo soportó, de su pecho justo a la altura del corazón fue donde estalló la perla de Shikon, aun hoy en día ella sigue peleando contra esos mismos demonios en una guerra sin fin, ese es el origen de la perla.
 
Cada uno de ellos tenía diferentes pensamientos al haber escuchado la razón de la creación de la perla, no había sido nada de lo que ellos habían pensado, todo había sido debido a que una mujer trataba de salvar su vida, no fue por codicia, solo un accidente, por otro lado el arquero no podía dejar de comparar a esa mujer con la joven junto a ellos, eran tan parecidas solo sus ropas eran diferentes, algo en su interior lo hacía sentir intranquilo y el desconocía la razón.
 
Aome: Es mejor volver.
 
Salieron de la cueva aún con muchas cosas en mente, llegaron a una cabaña donde encontraron a la joven exterminadora trabajando su enorme Bumerang, Degel no podía apartar su mirada de la mujer que en esos momentos martillaba su arma para después introducirla en las brasas, a los ojos del acuariano ella se veía hermosa, estaban algo distraídos cuando un sonido llamó su atención y ver salir a la pequeña felina y al infante ocultarse les hizo saber que había peligro.
 
Sísifo: Que ocurre?.
 
Las mujeres no dijeron palabra alguna Sango tomó una espada y le entregó una carcaja nueva a Aome, ambas salieron ignorando totalmente a los tres caballeros, al salir encontraron algunos demonios, ellas sin problema alguno comenzaron a pelear con ellos, los caballeros al ver esto salieron a ayudarlas, el primero fue Aspros quien no dudó en ayudar a la joven sacerdotisa cuando un demonio estaba por atacarla por la espalda, Degel corrió cuando vio como un grupo de demonios estaba por atacar a la castaña desde diferentes direcciones, mientras Sísifo se encargaba de proteger la cabaña donde el pequeño se escondía, casi 5 minutos les tomó acabar con los demonios.
 
Aome:Definitivamente debes dejarme purificar esos materiales, es estresante que esos vengan a molestar todo el tiempo.
 
Sango: Supongo que tienes razón, pero crees poder, es demasiada energía maligna reunida.
 
Aome: Descuida estaré bien, no tardo.
 
Sango: Kirara, acompaña a Aome en caso de que más demonios aparezcan.
 
Los caballeros no habían dicho nada hasta que Sísifo no resistió más.
 
Sísifo: En que rayos están pensando pudieron salir heridas hace un rato y ahora va a ir a purificar no se que cosas, acaso están locas.
 
La exterminadora ignoro al arquero y nuevamente comenzó a trabajar en su arma, Shippo salió de su escondite y salió en busca de su madre, Sísifo lo siguió un momentos después.
 
Degel: Lamento que Sísifo hablará de esa manera, es su forma de preocuparse, después de todo no hace mucho que despertaron, además del viaje que hicieron y esta pelea, talvez debamos descansar aquí unos días.
 
Sango: No podemos quedarnos aquí mucho tiempo, Naraku conoce este lugar y desde la muerte de mi familia dejó de ser un lugar seguro, descansaremos cuando lleguemos a las montañas del Norte.
 
Esto hizo sentir algo incómodo al hombre de cabellos verdes pues por un momento olvido que la familia de la mujer ante el había sido asesinada en ese mismo lugar, pero algo llamó la atención del caballero de Géminis.
 
Aspros: Que hay en las montañas del Norte?
 
Sango: Aliados, después de lo que pasó necesitaremos alguien con buen olfato que logre encontrar el rastro de Naraku, en las montañas del Norte vive una tribu de Okamis su líder es alguien que estima mucho a Aome, iremos a pedirle ayuda, es el único lugar seguro que nos queda.
Ninguno de los dos caballeros quiso cuestionar más, sabían que esos eran temas delicados para ellas, por otro lado el caballero de Sagitario se mantenía a una distancia prudente observando a la joven quien se encontraba frente a una especie de almacén, ella estaba rodeada por un suave brillo rosado, podía ver con claridad pequeños rayos de color verde que parecían tratar de repeler a la joven pero ella seguía en el mismo lugar, en ese momento Shippo lo saco de sus pensamientos.
 
Shippo: Gracias por ayudar a mi mamá y también a Sango, la verdad es que ellas se habían acostumbrado a pelear sin cuidar su espalda ya que siempre peleaban junto a Miroku e Inuyasha, pero ahora no estoy seguro de que puedan pelear sin salir heridas, mamá me dijo que iríamos con la manada de Koga, el es fuerte y muy protector con mamá pero seguro habrá muchos problemas cuando ese perro tonto regrese ya que nunca le gusto ver a Koga junto a ella.
 
Sísifo: Porque habría de molestarle, según lo que tu madre nos contó el es su amigo.
 
Shippo: Lo que pasa es que Koga esta enamorado de mi mamá, incluso le dijo que ella sería su mujer y eso molestaba al perro ése, pero el siempre abandonaba a mi mami para ir con la muerta esa, pero ahora no dejaré que le grite el no ha venido a buscarla es un tonto.
 
Las palabras del infante dejaron algo pensativo al arquero, sabía que ella había sido traicionada más nunca supo que ella y ese sujeto fueran algo, eso lo molesto y más aun escuchar que ese otro sujeto quería que ella fuera su mujer.