Capitulo 14: La mentira que vestía de verdad

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******Horas antes del incendio en la Iglesia de Duskwood*****

Un hombre vestido de frac y  capa de terciopelo camina a pasos tranquilos por el bosque a pesar de los 2 grandes pesos que llevaba sobre cada hombro, silbaba despreocupado entre los enormes arboles de pino observando su grandeza y maravillosa vegetación, podía escuchar como varios murciélagos emprendían su vuelo hacia la oscuridad de la noche, la luna comenzó a elevarse indicando el principio de su tortuoso plan.

A la salida este del bosque Una carroza antigua jalada por corceles arribo  lo mas cerca posible de su amo, quien no tardo en aparecer , subió a sus victimas al hermoso trasporte medieval mas el jinete de este se percato de la presencia de su indefensa hermana.

-Vamos al Camper Sansón, tengo trabajo que hacer- Ordena Luna nueva sentándose junto a su subordinado- 

-Si mi señor- Sansón responde tirando de las riendas haciendo que sus caballos comiencen a caminar-

Toman una ruta por toda la orilla de la carretera externa de Duskwood evitando el pueblo por obvias razones, el fornido acróbata no puede evitar sentirse preocupado por su compañera, así que intenta preguntar sin llamar mucho la atención de su Amo.  

-Mi señor, ¿Lina esta bien?- 

-¿Huh?, ¿Lina?, oooh! la gata Claro que esta bien, solo necesita recuperar el tiempo perdido, déjala con Lápiz cuando lleguemos e inmediatamente me buscas en el Camper negro, te voy a necesitar ahí- 

-Si mi señor- 

Una media hora mas tarde de camino, los gitanos llegaron a su destino se separan para hacer sus debidas tareas, Sansón baja inmediatamente a Selina de la carreta al ver la herida aun sangrante en su frente su preocupación se trasformar en pánico y corre con ella en brazos hasta su carpa individual un consultorio para tratar la salud,  al llegar encuentra a Lápiz quien estaba embotellando sus remedios herbolarios para tratar enfermedades de la piel, aliviar el dolor en los huesos entre otras mezclas. 

-¡¡Lina esta herida!! - Grito dejando a la femina en la camilla, Lápiz inmediatamente toma un trozo de seda y la remoja en Te de Caléndula para limpiar la herida- ¿Es muy grave?- 

-Afortunadamente no, fue una herida profunda pero no lo suficiente como para dañar con severidad el musculo protector del hueso frontal, no puedo decir lo mismo del epicráneo occipito, necesitara un desinflamatorio, puntos, y hielo para la hinchazón- 

-Pudiste haber sido una excelente doctora, pequeña- 

-Hmm, basta de suposiciones  Sans. . . por algo el destino me dejo aquí- 

Concluyeron su charla para seguir auxiliando a su amiga, el tiempo por un instante se dejo de sentir, Sansón ayudo en todo lo que pudo a Lazuli, ahora solo era cuestión de esperar, ambos se sientan en las bancas que dan frente a la camilla, pero par ala mala suerte de Sans, fuera de la carpa, se oye una demandante voz, era su Amo exigiendo la presencia de Sansón junto a el, ambos se observan una ultima vez antes de que el mencionado salga arrastrando sus cansados pasos hacia el camper que estaba totalmente pintado de negro, no era un camper cualquiera, no era especial. 

Sans toca la puerta antes de entrar, pues la ultima vez que entro sin pedir permiso fue azotado 100 veces con las riendas de los corceles hirvientes. 

Control- Jake DonfortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora