Desde que Remus notó la existencia de Lynette Dufour en sexto año no ha podido quitarla de su mente, y pese a que intercambiaron palabras una sola vez él sabe varias cosas de ella, no específicamente contado por la chica, sino por la investigación q...
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𝟷𝟾 𝚍𝚎 𝚍𝚒𝚌𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝟷𝟿𝟽𝟼
Para Remus el quidditch es lo más aburrido que existe, simplemente no le gusta y cree que nunca lo hará, pero al parecer eso jamás entenderán James y Sirius quienes le suelen obligar a veces a ir a mirar la práctica, según ellos para que luego dé su opinión de cómo juegan y si necesitan mejorar en algo, opinión que nunca da porque se suele distraer con cualquier cosa menos en la práctica, generalmente se pierde leyendo libros, y pese a que sus amigos saben que eso pasará aún así prácticamente lo llevan a rastras con ellos, justo como ahora.
— Solo serán unas horas lunático, deja de quejarte — habló James quien lo lleva sujeto del brazo para que no escape.
— Sigo sin entender para qué me llevan, no sirvo para esas cosas y lo saben, además es aburrido estar sentado ahí en lugar de hacer otras cosas.
— ¿Hacer qué? Si en tu tiempo libre te la pasas leyendo también — acotó esta vez Sirius.
— No hago solo eso.
— Aja, déjame agregar las únicas otras cosas que haces. Recorres el castillo sin rumbo alguno, haces tus tareas, te sientas a mirar el lago o vas a la cocina a tomar una chocolatada mientras hablas con los elfos.
El castaño abrió la boca para rectificar pero se calló al darse cuenta que está en lo cierto, lo único que hace en su tiempo libre es eso, como un bucle que se repite una y otra vez, aunque hay veces que se ve obligado a socializar quitándole un poco de su zona de confort.
— Como sea..¿Dónde está Peter? Es extraño no verlo cuando siempre va en todas sus prácticas sin falta.
— Se quedó a dormir — informa el de gafas quien andaba distraído buscando a cierta pelirroja por ahí, aunque en vano ya que casi nunca va cerca del campo de quidditch.
— ¿Y por qué a él lo dejan dormir y a mí me obligaron a despertarme para venir en su aburrida práctica? — suspiró un poco molesto.
— ¡Oye! Para empezar no es aburrido, el quidditch es lo mejor que existe en el mundo, y en segundo, no te obligamos.
— Me amenazaron con quemar todos mis libros si no venía ¿crees que eso no es obligación?
— Bueno ya, deja de quejarte y mejor ve a sentarte a las gradas y alentarnos como el buen amigo que eres — habló esta vez Sirius abrazándolo por los hombros.
