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CAPÍTULO SIETE
• PRIMER INTENTO •

CAPÍTULO SIETE• PRIMER INTENTO •

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El arte para Lynette es algo fundamental en su vida y su talento en ello se vio desde muy pequeña, pero lo que ayudó a potenciar aquello fueron sus padres que a la corta edad de 7 años notaron que lo hacía mejor que cualquiera de su edad, por esa razón la inscribieron en unas clases de dibujo y pintura y estuvo años ahí mejorando cada vez más, para cuando cumplió 11 años tuvo que dejar porque era momento de asistir a Hogwarts, pero no importó porque ella ya tenía todas las técnicas grabadas en su mente y era excelente en ello, aún así en las vacaciones se iba a estas clases. Hoy en día se podría decir que es toda una profesional en el área, tanto sus pinturas como sus dibujos son dignos de dejar sorprendido a muchos por la belleza de estos.

— Ya acércate y pídele — insistió Sirius.

— Pero la idea es pasar tiempo con ella, no pedirle y que luego me eche a patadas.

— Entonces dile que quieres que te enseñe para tú mismo hacerlo porque eso sería más importante y sentimental — aconsejó Xander — En ese caso no se negará, ella adora que las personas le pidan que les enseñe eso, es como algo especial.

Ahí están los merodeadores, Xander y Genevieve escondidos detrás de un arbusto viéndole a lo lejos a Lynette quien está muy metida pintando un cuadro como para notar lo que sucede a su alrededor.
Tras pasar tres días desde la última vez que hablaron y de haberles contado ellos se pusieron a elaborar un plan y el hecho de tenerle al hermano y la mejor amigo de su lado ayudó bastante. Ahora el primer intento es que Remus se acerque a pedirle un cuadro para regalarle a su mamá, una simple excusa.

— Está bien ¿y qué le digo?

— Improvisa — respondió James empujándolo.

Ante eso cayó al piso fuera del escondite y al instante le miró a la chica para ver si no se dio cuenta y para su gran alivio no lo hizo.

— No debías hacer eso — refunfuñó mirándolo mal.

— Suerte — sonrió inocente.

El castaño rodó los ojos y se levantó sacudiéndose la ropa y comenzó a caminar lentamente hacia ella jugando con el borde de su suéter de los nervios mientras piensa en todo lo que debe decir para no trabarse. Su único consuelo es que Xander le dijo que no se negaría, o eso quiere creer, bien puede ignorarlo y rechazar como si nada.

Cuando llegó se detuvo a un lado suyo y miró brevemente el cuadro que está pintando sin entender lo que hace, pero no pensó mucho en ello y volteó a verla notando que ni se dio cuenta de su presencia así que carraspeó en un intento de llamar su atención.

𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎  ⋆  Remus LupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora