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ser el primer omega de la familia era una posición que venia con muchas responsabilidades, no solo para él, sino, tambien para sus padres. era la obligación de su padre el casarlo con un buen candidato para así aumentar el valor de su, ya poderoso, apellido.
la familia era un negocio, pero uno muy lucrativo.
era así que se encontraba comprometido con el hijo de un reconocido doctor (mirale que ponerle a orochimaru como doctor, no te da verguenza?) en el mundo de las cirugias esteticas, y parte del grupo legendario conocido como "Sanin". Una riqueza sin igual y todo para su primogenito que, aunque desconocido, iba creciendo cada día como digno sucesor de su padre.
un buen matrimonio, una buena fortuna, todo lo que una persona normal querría pero, ya no le importaba nada de eso.
estaba cansado, era tan joven, pero se sentia cansado, sus huesos que soportaban el peso de su existencia protestaban cada día que se levantaba de su suave y costosa cama.
Log era un tipo que podría ser su tío, pero iba a ser su esposo, y eso le daba asco.
Aunque era bastante guapo, su interes no estaba con él y podía ver que él no era nada a sus ojos. Solo algo bonito y caro al que cuidar. Como si Boruto fuera nada más que otro regalo caro de su padre por su cumpleaños.
No, el hombre de ojos fríos y vacios de emoción al verlo no era al que quería, sino... A su hermano menor.
¿Por qué tenía que ser Log con el que se firmo el contrato y no Mitsuki? No solo era más jovén, sino que, conocía a Mitsuki y fueron amigos desde hace tanto que podía reconocer en sus ojos el cariño y afecto que sentía por él, era verdaderamente... Amor.
pero entendía la importancia de este acuerdo, era un beneficio mutuo para sus familias, si decía que ya no quería seguir con el contrato iba a ser un caos y ya no podía tolerar esa mirada que le tiraban sus padres cada vez que hacía algo que les desagradaba. ya no era un niño de 12 años, tenía que enfrentar su realidad. oh, pero como anhelaba volver a ser igual de libre que cuando era un niño, junto a Mitsuki y Sarada, solían divertirse tanto, ahora, apenas se veían y cuando sí se veían, solo era para asuntos de trabajo.
ahora, Sarada era la aprendíz de su padre, Mitsuki estaba ocupado con su trabajo y estudios, y él... estaba ocupandose de ser la esposa perfecta. muchos omegas no tienen la facilidad de no ir a centros de educación especializada, él era uno de los pocos que tenía el privilegio de poder hacerlo en la comodidad de su hogar, pero casi deseaba que lo hubieran llevado a algún centro para poder dejar de ver los mismos lugares de siempre.
no, debía ser agradecido, esos centros tenían una horrible reputación, los omegas que entraban eran sometidos a un estrés enorme al estar en un lugar extraño, con gente extraña, haciendo cosas que uno no haría con cualquiera. en esos centros, un omega perdía su humanidad. incluso un recluso de su hogar como él conocía eso, pero nadia hacía nada, al parecer, mantener a los omegas bajo los pies de los alfas era preferible a permitirles la libertad.
oh bueno, tenía cosas que hacer.
