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Los ladridos llenaron la torre, pero eran rápidamente callados por flechas que atravesaban lo que fuera que se les cruzara.

Custard estaba en uno de los patios cuando comenzó a escuchar alboroto, los perros se acercaron por los ladridos de sus hermanos y Custard los siguió pensando que era RedVelvet quien los estaba llamando, pero realmente no podría estar más equivocado. Había alguien más en la torre una joven monja enviada por la Orden Sr. Pastry.

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Correr por los pasillos de un recinto tan grande fue muy confuso, el lugar era inmenso y las impurezas había poblado el lugar hasta el borde, corría sin sentido en la gran torre, solo sabia que iba hacia la parte de arriba esperando algún día llegar a la cumbre y limpiar todo aquel lugar sagrado de las bestias que se atrevieron a profanarlo. Nunca se espero que en su camino se encontraría con una galleta, una galleta realmente pequeña, era prácticamente un niño. Pastry casi le pudo tener piedad de no ser por su compañía, si esas bestias lo acompañan significa problemas.

Primero lo primero, matar otras galletas es un pecado castigado por las diosas, ella tenia el permiso divino para ejecutar a otros, pero no ejecutaría a uno de los suyos sin darle aunque sea el derecho de la palabra.

Pastry se movió de manera veloz ejecutando a los jóvenes cachorros que acompañaban a Custard y sin pensar le apunto con su arma a la joven galleta que aun trataba de procesar lo que acababa de pasar. Volvió a ocurrir, alguien o algo cercano a el volvió a morir...

- ¡Identifícate! ¿Como te llamas y porque estas aquí? ¡¿Acaso estas con estas bestias?!

-Yo- yo...

Las lagrimas llenaron los ojos azules de custard mientras se reiteraba tratando de formular una palabra. Pastry se vio cuenta demasiado tarde de su error, talvez fue algo dura, después de todo es solo un niño. Pastry bajo la guardia para acercarse a Custard que ya estaba hecho un mar de lágrimas; pero antes de poder tocarle aunque sea un pelo, un gran rugido se escucho desde el otro lado de la sala.

Fue entonces cuando Pastry retrocedió, una horda de pasteles llego y pastry comenzó a deshacerse de ellos, pero fue sorprendida con otro grito, el niño de antes estaba gritando.

- ¡No! No, no, no, ¡no! ¡Por favor detente! ¡No los lastimes! ¡Por favor!

Pastry se intentó volver a acercar al niño, pero una gran garra sostuvo al infante. Parecía que los horrores de la torre no acaban nunca, Pastry alzo su arma para acabar con el pastel que osara lastimar al infante; pero todas las enseñanzas que pastry paso día y noche repasando en el monasterio no la prepararon para lo que estaba observando.

Frente a ella un monstruo sostuvo al niño que ahora lloraba en su pecho, parecía ser una galleta, pero tenia una garra claramente de pastel, esto tenia que ser una broma, una herejía cuando menos, ¿un hibrido? Pastry ni siquiera sabía que eso era posible. El hibrido la miraba con odio, pero en cuanto miro al niño en su pecho su mirada se suavizo mientras susurraba suaves palabras de consuelo.

Todo esto era una locura y esto tenía que ser algún truco enfermizamente intrincado para probar su fe; pensar en los híbridos y galletas preocupándose por Cake hounds era algo inconcebible para la Orden, para las brujas, para todo.

Pastry estaba pasmada, sentía que cada parte de ella de volvía extremadamente pesada por... la impresión? ¿Talvez algo parecido a la culpa? Mientras miraba la escena frente a ella otra galleta se escabullo detrás de ella lanzando un corto ataque. RedVelvet levanto la vista ante el dolor y las quejas de la monja, parecía que Pomegranate finalmente decidió aparecer.

Pastry aun desorientada por ser atacada por la espalda lo tomo como una confirmación, tenia que atacar o se convertiría en migajas. Era claro que la galleta que la ataco uso algún somnífero o veneno, su visión se nublo mientras la cabeza le ardía y todo parecía dar vueltas, un sueño abrazador se instaló en ella, sentía que estaba por desmatarse pero si algo le enseño la orden es a purgar las impurezas, aun si ella caía en pelea se llevaría a uno de ellos con ella.

Una flecha fue lanzada en dirección a Custard.

¿Y si fuera distinto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora