Dulce tentación• CAP. 5

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Lucero

Despierto y veo que a mí alrededor hay un montón de personas, Manuel estaba hablándome y mis amigas estaban paradas al lado de mi.

¿Estas bien amiguita? – pregunta con hipocresía Mariana.

– Me duele la cabeza – Lucero se queja y trata de pararse.

– Manuel creo que sería mejor que la llevarás a un hospital – Dice Chantal preocupada.

– ¡Nooo!, Estoy bien, quiero irme a mi casa – responde Lucero y Manuel la ayuda a levantarse.

– Lo siento señorita Lucero – Dice Manuel bajando la mirada.

– No te disculpes, yo tuve la culpa estaba distraída, te juro que yo me encargaré de los daños de tu coche, lo que me preocupa es que mis padres me van a matar cuando se enteren... – Lucero se empieza a poner nerviosa.

– Bueno, puedes dejar el coche aquí en mi casa y decirles a tus papás que yo te lleve a tu casa – Propone Chantal.

– Yo te puedo llevar – responde
Manuel

– Me parece buena idea que Manuel te lleve a tu casa Lucero y no te preocupes por tu carro yo me haré cargo de el mañana en la mañana – Contesta Victor.

– Muchas gracias – responde Lucero con una sonrisa.

– ¿En serio te vas a subir a ese
carro? – Dice Mariana con cara de desagradó.

– Si, ¿que tiene de malo? – Le responde Lu levantando una ceja.

– No pues es que no está a tu nivel – Mariana rueda los ojos y Manuel se empieza a sentir mal.

– Pues me voy con el y me da igual si carro – Lucero agarra a Manuel del hombro.

– ¡Mariana por favor! – Chantal regaña a Mariana.

– Hay está bien, como quieran... ¡Vámonos genteee ya no hay nada que ver! – Mariana entra de nuevo a la casa y le gente empieza a irse, al final Lucero se despide de Chantal y Víctor y ellos se van hasta que Lu y Manuel se quedan solos afuera.

– Si quieres mejor te puedes ir en un taxi... – Dice Manuel sintiéndose avergonzado...

– No, yo no tengo problema, no me importaría irme en bicicleta, pero quiero ir contigo... – Lucero le levanta la cara a Manuel

– Está bien, pero mejor ya vámonos ¿no? – Manuel se ríe con un poco de nervios, Lucero quita su mano, Manuel le abre la puerta del coche y ella entra, después de unos minutos ya están dirigiéndose a la casa de Lu hasta que algo ocurre y el carro se apaga.

– ¿Que paso? – pregunta Lucero.

– ¡Ash soy un idiota!
Ya no hay gasolina – Manuel empieza a reclamar.

– ¡¿Y ahora que hacemos?! – Lucero se empieza a asustar pues estaban en medio de la carretera no pasaba ni un carro y lo peor no tenían señal.

– Lo siento, soy un tremendo idiota un pobre diablo, siempre quedo mal, deberás estar pensando que no soy nadie, es más debés estar indignada – Manuel se recuesta en el timon y con las manos en la cara.

EL JARDINERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora