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-Y vivieron felices por siempre...- dijo con voz serena el abuelo Junseo.

Park Junseo. Es dueño de uno de los viñedos más grandes de Busan, es la tercera generación de Vinicultores de la familia Park. Tiene vinotecas distribuidas en varios puntos de Busan, Daegu y Seúl.
Su familia se resume en su hijo Park sunhyun, su nuera Park Ji-han y el pequeño Jimin, su nieto.

-¡Otra vez!- chilló el pequeño Jimin juntando sus manos en forma de súplica y haciendo la cara más adorable que pudo.

Junseo río y negó con su cabeza. Ese pequeño de 6 años era un manipulador nato.

El pequeño Park Jimin era su adoración, su consentido.

-Jiminnie, he leído este libro ya dos veces. ¿Como es que no tienes sueño? Jungkook se durmió apenas empece a leerlo.- dijo señalando a jungkook que dormía al lado de Jimin con la boca abierta abrazando la almohada.

Jeon jungkook es el hijo de Jeon Hana, el ama de llaves de la mansión Park. Hana trabaja ahí desde hace 8 años, cuando Junseo la encontró pidiendo monedas en la parada del bus. Hana fue víctima de una violacion que resultó en un embarazo. Su familia la echó de casa y le dio la espalda. La familia Park le dio trabajo, hogar y educación para su hijo.

-Eso es porque él es un aburrido- jimin cruzo sus brazos mostrando enojo.

-Oh no! Haz invocado al monstruo que se alimenta de niños enojados!- Junseo comenzó a hacerle cosquillas en la panza y el pequeño Jimin se retorcía de la risa.

-Ya! Ya! Voy a dormir como el aburrido de jungkook- se acomodo en su cama- pero solo si prometes que mañana me leerás el cuento tres veces- levanto su meñique.

Junseo unió su meñique con el de Jimin. -lo prometo, ahora duerme. Buenas noches.- Besó su frente

-Buenas noches.- Jimin se giró para abrazar a Jungkook- Buenas noches Jungkookie.- fue lo ultimo que dijo antes de caer dormido.

Ellos eran inseparables, donde estaba Jimin estaba Jungkook y viceversa.
Desayunaban, almorzaban y cenaban juntos. Si no fuera porque se llevaban dos años también irían juntos a la escuela.

Junseo cerró la puerta del cuarto para dirigirse a su oficina y en el pasillo se encontró con una agitada ama de llaves.

-Señor Park! Ha visto a jungkook? Llevo buscandolo por más de una hora!- Hana llevo una mano a su pecho, agotada de buscar al travieso.

Junseo rió y le hizo una seña para que no haga ruido

-Acaban de quedarse dormidos y me tomo mucho trabajo así que déjalos descansar, en la mañana vienes a preparlos para la escuela. Ve y descansa

Hana negó con su cabeza-No se que haré con ese pequeño. Pero me alegro que tenga un amigo en el cual confiar. A veces siento que merece una madre que esté a su altura- en su expresión se reflejaba la tristeza

-Escúchame- tomó sus manos y la miró a los ojos- ese niño te admira y también yo. Eres una mujer fuerte y valiente y mientras le des amor y una rica comida al final del dia te aseguro que será feliz. Además sabes que tienes todo mi apoyo en lo que sea que tu y jungkook necesiten

Junseo sabía lo que era sentirse pequeño y menospreciado, pues perdió a sus padres a temprana edad y cargo en su espalda la responsabilidad de hacerse cargo del negocio familiar y mientras el pudiera ayudaría a que nadie más se sienta insuficiente. Por eso decidió darle una de las cabañas que habían en la parte trasera de la mansión a Hana, para que empiece una nueva vida desde cero.

-Muchas gracias Señor park, usted es una muy buena persona. Me siento afortunada de haber terminado en medio de la familia Park- limpio sus lágrimas y sonrió- iré a dejar todo listo para mañana, esas galletas de chocolate para el receso de la escuela no ese empacaran solas -Soltó una carcajada-que tenga buena noche.-hizo una reverencia y se retiro.

-Descansa.- Dijo Junseo riendo. Camino hasta perderse en el pasillo.

Cuando todo estuvo en silencio la puerta del cuarto se abrió dejando ver a un curioso pelinegro que se aseguraba que este todo vacío

-Jiminnie, ya se fueron. Quieres ir a robar galletas?- jungkook destapo a jimin y pellizcó su nariz- oí que la cocinera hizo galletas de chocolate para mañana.

Esas palabras fueron suficientes para que el rubio salte de la cama rumbo a la cocina.
Jungkook rió y corrió tras el.
Ellos realmente eran el tal para cual.

Que deparará el destino para este par?

MEMORIES-kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora