Desde inicios de fin de semana el grupo de amigos de Ilan insistían en llevarlo a una grandiosa aventura donde habrá adrenalina pura.
Robar en alguna tienda
A pesar de extrañar aquella emoción de hacer algo contra la ley Ilan dudaba en aceptar tan irresistible petición
Después de pensárselo varias veces termino accediendo a acompañar a su grupo.
Era su décima vez con el papel de criminal donde varias veces estuvo a punto de ser capturado
Me conviene ir, tengo deseos de comer galleta
Pensaba mientras se veía por el espejo, su decisión no fue tomada por falta de dinero, si no que va en busca de esa adrenalina que llena ese extraño vacío que ha sentido desde que tiene quince.
Confirmó por mensaje la aceptación de dicha invitación y se tiro sobre la cama emocionado por la aventura que vivirá.
Ya era domingo tipo tres de la tarde. Ilan se vestía lo menos llamatico que podia. Un pantalón negro y una camisa negra. Por lo blanca que era su piel. El color negro le satisfacía muy bien.
Salió de su casa con la excusa de ir a la cancha que quedaba a tres cuadras de su casa.
Despues de varios minutos se reunió con su grupo de "amigos": eran un total de seis, la mayoría iba con playeras de distintos colores para evitar sospechas y cada quien llevaba consigo una mochila para guardar el botin. Devido a sus atuendos Ilan se veía demaciado elegante como para formar parte de ese bando de criminales quienes desgraciadamente eran compañeros del instituto.
La mayoría ya se conocía por lo que no era tan difícil entrar en confianza entre ellos.
Sus manos se movían pero su mente viajaba en otro lugar, recordando haberse hecho la promesa de ya no caer en la tentación de robar pero apesar de eso ya se encontraba dentro de una tienda tomando varios productos.
Mientras unos llevaban cigarrillos, golosinas y cervezas. Ilan tomaba lo primero que veía los cuales eran sus postres favoritos: yogur de fresa, leche con chocolate y galletas con relleno. Todo pasaba desapercibido mientras metía todo a su pequeña mochila
El grupo comenzaba a retirarse con el gesto de "no había nada de lo que queria" todo iba bien ya que no habían levantado sospechas, pero al cruzar la puerta la alarma sono.
-mierda- gritaron al unísono.
Todos salieron corriendo cada quien por su lado. Con la idea reunirse en el parque de patinaje
Ilan corrió al lado contrario del grupo, lamentándose no haber puesto atención al paradero donde debían reunirse por si llegara a complicarse la misión.
Mientras iba autorregañandose por ser un distraído de lo peor antes de terminar la cuadra, choco con una persona derebandolo hasta tocar el suelo.
El impacto fue tan grande que termino dandose un cabezaso con el desconocido haciendo que sus labios se rozaran- auch- dijo sobre aquel desconocido.
Abrio los ojos y noto que sus manos se encontraban sobre el pecho de un oficial.
En lugar de apartarse de aquel sujeto y continuar con su huida. Quedó atónito con la mirada de aquel policía. Sus ojos color avellana lo tenían de alguna manera hipnotizado.
- ¿puede levantarse?- pregunto amablemente el oficial sacando del trance al pequeño Ilan, se vieron a los ojis por unos segundos
- ¿he? A si - respondio algo embelesado. ambos se levantaron del piso y sacudieron sus ropas, Ilan estaba entre salir corriendo pero llego a la conclusión de que eso sólo levantaria sospechas por lo que se quedó quietecito en su lugar
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Voluntario en la comisaria
Cerita PendekIlan un joven de 17 años es obligado a ser de voluntario en la comisaría de la ciudad... después de su condena ¿habrá más razones para pisar ese lugar?