Mew se removió en la cama. Las nítidas luces del sol entraban por su ventana haciéndolo apretar más los ojos, arrugó su rostro al darse cuenta que anoche se había dormido sin cerrar las cortinas. Suspiró y trato de moverse pero unos brazos se envolvieron en su cintura sin dejarle escapatoria. La nebulosa de su mente no le hacía entender que pasaba, abrió sus ojos y trato de acostumbrarse a la claridad, observó los delgados brazos que lo abrazaban con mucha fuerza y un frío helado lo recorrió.
Trato de hacer memoria de si había salido ayer por la anoche, pero nada, estaba cien por ciento seguro que no había ido a ningún bar y su noche había sido muy tranquila al lado de su tigre que por extensas horas lo acompañó a ver una película de terror mientras hacía dulces soniditos.
Alejó con cuidado los brazos del desconocido. ¿Cómo había entrado a su mansión? ¿Y por qué su tigre no le había advertido de esté pervertido? Cuando estuvo lejos del delgado cuerpo desnudo y al Mew darse cuenta de ese hecho sus mejillas se pintaron de rojo. Se miro a ver si también estaba desnudo pero con alivio se dio cuenta que poseía aún su ropa.
¿Qué jodido pasaba aquí? Se agarró el cabello frustrado. ¿Qué hacía durmiendo con un desconocido? ¿Y si tuvieron sexo? Mew amaba el sexo, pero no con desconocidos, todos los amantes que había tenido por lo menos los conocía por una semana. Mew se sentía frustrado y al borde del colapso y lo peor de todo es que no tenía ni una pizca de alcohol en su sangre pero por más que lo intentaba no podía recordar nada de la noche anterior ¿¡Oh por Dios y si era sonámbulo y tenía sexo dormido!?
Estaba tan perdido en su mundo de pensamientos caminando como si quisiera volverse uno solo con su piso de mármol que no se había dado cuenta del cuerpo del chico que comenzaba a moverse y cuando este se levantó y lo observó, Mew está vez si entro en pánico y se asustó.
El hermoso hombre en su cama tenía el cabello castaño claro con unas pequeñas orejas de color naranja con rayas negras. Sus ojos esmeralda y sus suaves facciones lo miraban con cariño. Su cola naranja con rayas se alzó y se movió de un lado a otro y Mew estaba que se desmayaba.
Hizo lo más sensato que puede hacer un hombre en un momento como ese y salió de la habitación gritando. Que bueno que vivía en una zona sin vecinos porque tendría a la policía en minutos aquí y de imaginar tal escenario solo una pregunta surcaba su cabeza, ¿cómo les explicaba tal barbaridad? Algo como: "Oficial, tengo un chico en mi cama mitad humano-mitad animal que creo que me violo" Sí, quizás lo tildaran de maniático y loco porque hasta en su mente sonaba surreal.
—¡¡Me estoy volviendo loco!!—chillo y después trato de calmarse tratando de razonar consigo mismo—Esto solo es un sueño erótico. Un sueño muy erótico. Sí, solo eso y pronto despertaré—se palmeó las mejillas y se miro en el espejo—Estoy teniendo un sueño erótico con un chico mitad humano-mitad animal, no es nada raro esto suele pasar, a todo el mundo le pasa ¡¡Joder a quien engaño es muy raro!!—se lanzó al sofá apretando el cojín y cerrando los ojos tratando de convencerse de que solo era un tonto sueño—Es un sueño. Solo es un sueño.
—¿Amo, se encuentra bien?—pregunto el joven.
Mew murmuró en el cojín—El amo es parte del sueño. Un sueño raro pero es un sueño. Donde tengo fetiches y fantasías exageradas. Juro que siempre fui normal, nunca fetichista, pero mirenme ahora teniendo sueños raritos.
El híbrido sonrió y se acercó a su dueño acariciándole el cabello con cariño.
—Soy real. Soy tú Esquishi.
Mew se sentó de golpe con espantó y sus ojos se abrieron inmensamente.
—Esto es peor de lo que imaginé tengo sueños eróticos con mi hermoso tigre exótico. Soy un tipo raro ¡Mantenme!
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✿; Mi tigre exótico
Romansa๑˙ Mew tiene una fascinación por los tigres y por eso decide comprar uno, pero mayor es su sorpresa cuando se entera que este es un híbrido. Y definitivamente Mew no sabe como lidiar con uno y todo se vuelve más caótico al darse cuenta que el felino...