En mi aburrimiento me vi la versión de Shaman king de netflix, estaba animado como la mierda así que me leí el manga. Y no mejoro mucho mi percepción sobre muchas cosas.
Para el que no lo sepa la obra trata de Yoh Asakura, un chamaco de 14 años que quiere volverse el rey chaman para poder hacer del mundo un lugar mejor al mismo tiempo que tiene que derrotar a su hermano gemelo que a la vez es una reencarnación de un antepasado milenario llamado Hao, o sea como Yu-gi-oh pero con 2 cuerpos en lugar de 1.
Veo a la obra como algo regular, la verdad es que no es del todo mala pero no es para que quiera competir con los mas vendidos ni en dibujo, ni en historia, peleas o personajes. Se podría decir que es una obra normalita que no disgusta pero no termina de encantar.
Tal vez se pregunten porque hablo de esto si es el libro de ships y a eso es a lo que voy.
Las relaciones en este manga son de lo mas bizarras.
No me refiero a que el fandom tenga creaciones completamente random sin nada de sentido(aunque las tiene). Sino a que la misma obra tiene ciertas ideas muy raras del amor que quisiera comentar.
Yoh y Anna
Empecemos con la pareja del protagonista, se nos presenta a Anna como su prometida a quien van a casar con Yoh porque tiene poderes chingones y es útil para su familia y ella misma menciona que quiere ser la esposa del rey chaman.
El detalle esta en que la personalidad de Yoh hace que el sujeto sea demasiado alejado de ella a pesar de que se menciona que la ama, solo mostrando algo así cuando la deja dormir junto a el antes de irse para calmar sus preocupaciones.
Por el lado de Anna es la típica morra adicta a la verga del protagonista, solo que ruda. Aunque intenta actuar de forma indiferente y la chingada antes del arco del rey chaman pareciera solo ser una Sakura. Basando su vida en su prometido. Aunque por lo menos ella tenía el sueño de ser dueña de unas aguas termales y no solo vivir con la pija de un cuerpo sin alma adentro suyo.
Aunque se creo un arco precuela en el que se nos explica como se conocieron y que Yoh se enamoro de ella desde que la vio, que la ayudo a liberarse de su maldición y toda clase de cosas es el mismo problema que con Naruto the last. Depender de una historia fuera de la obra como tal hace que se sienta antinatural y muestra que no sabes manejar la pareja de forma orgánica.
Pero uno tiene que admitir que a Yoh lo que le falta de cariñoso en público le sobra en lo íntimo, considerando que tuvo a su hijo a los 15 años.