Cap. #1. No me digas...
{Coco iba caminando por los pasillos de su fastidioso instituto, dirigiéndose hacia la clase de deportes.}
{Estaba empapada de pies a cabeza por la horrible lluvia que se presentó cuando venía para acá. Pero cuando llegó ya había parado y se estaba componiendo la mañana.}
{Estaba vestida como siempre. Su overol entubado naranja. Sus labios pintados igual de naranja. Y sus tenis verdes. Sí.... Coco era rara en la forma de vestir.}
{Su gorro favorito verde, cubría su cabello negro con las puntas azules. Así era ella.}
{Llegó al campus tirando su mochila hacia las gradas, hoy parecía no ser una buena mañana para Coco. Pues ella se moría de sueño por haberse desvelado anteriormente.}
{Se sentó igual en las gradas para poner sus manos en su rostro y cerrar los ojos pues quería descansarlos un poco.}
{Todo era paz y serenidad cuando alguien de la nada empujó su brazo derecho haciendo que Coco cabeceara.}
Lindsay: Vaya, vaya... pero miren quién está aquí. {Dijo la rubia cruzandose de brazos} La chica normal de 16 años... Cocorico.
Coco: No me digas así ¿Quieres? {Se cruzó de igual forma fingiendo enojo} No soy una chica normal de 16 años... tampoco soy "Cocorico" {Hizo una comillas} Bueno sí... ese es mi nombre.{Hizo puchero} ¡Pero no me digas así! Soy Coco y ya. Es cómo si yo te llamara "Lindsay"
Lindsay: P-Pero... {Confundida} así me llamo.
Coco: Bueno... {Rodó los ojos} imagina que no.
{La rubia se quedó pensando un instante, pero ese instante duro de demasiado pues la chica no carburaba}
{Lindsay era el cliché número; 12. Cliché de la rubia porrista estúpida.}
Lindsay: Yo no entender...
Coco: Y yo no poseo información para estupidas... {Elevó los hombros y hizo una mueca}
Lindsay: ¡Cállate maldita normal y sin cliché! {Alterada}
{Coco trataba de no cerrar sus ojos ya que los sentía pesados. Por lo que Lindsay pensó que ella le estaba dando el avión. Así que la rubia no paraba de decir puras incoherencias respecto a la vida de Coco. Hasta que llegó una amiga de Lindsay para obviamente seguirle el juego de disque lastimar a Coco.}
Ona: ¡No puedo creer lo patética que es tu vida! ¡A esta altura ya debiste haber sido niñera de un playboy o haberte encontrado con Justin Bieber!
{La castaña le gritó empujandola, pero Coco no respondía, sólo miraba una pequeña hormiga que vagaba por ahí.}
Ona: ¡Mírate! Mojada como una vil perra callejera... Pero, oh cierto, ¡eso es lo que eres! ¡Eres un estorbo en el instituto!
{Coco, por el hecho de no traer puesta ninguna chamarra y estar completamente moja, hacía que ella titiritiara.}
{Coco no se sentía mal por ninguna palabra que emitiera sus bocas. No se lo tomaba en serio.}
Lindsay: Me das pena. Que estúpida te ves con esos fierros en la boca. ¿Porqué los usas?
Ona: Lindsay, recuerda. Tiene los dientes peor que torcidos
{Lindsay le dio un fuerte tirón de cabello a Coco para que le pusiera atención a sus insultos. Uno, dos, tres, cuatro y cinco tirones le dio seguidos. Pero en cambio ella, ni se inmutaba.}
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Una historia más.
Teen Fiction¿Te imaginas un instituto en el que por los pasillos te encuentres a un playboy, a una amiga extrovertida, una rubia malvada y una estúpida, una gay, un motociclista rebelde, a Justin bieber, a One direction o a un cerdo? ¿A qué te suena esto? ¿A un...