𝓦𝓱𝓮𝓷 𝔂𝓸𝓾 𝓪𝓼𝓼𝓾𝓶𝓮

<3

"Oh, oh... oh, Ed ..." Stede jadea suavemente con la mejilla presionada contra las sábanas y el trasero en el aire mientras Ed hábilmente mete sus tres dedos dentro de Stede para frotarlos contra su próstata.

Ed ni siquiera sabe por qué se molesta en tocar al rubio. Desde que comenzaron a follar, el de ojos azules ha sido completamente insaciable, rogándole a Ed que lo folle o lo meta con los dedos varias veces al día. Su trasero está más abierto para ser tomado que un barco abandonado en un puerto. Ha sido jodido en todas las superficies de los camarotes de los capitanes. Stede ama cada segundo, muy vocalmente, para disgusto del equipo.

Ed, por otro lado, lo odia.

Bueno, no exactamente 'odia'. No odia tener sexo con Stede. Stede es hermoso con una polla en el culo: la espalda arqueada, el sudor le pica en la frente, la polla rosa chorreando impotente sobre su estómago. Ed disfruta de lo elogioso que es su amante durante el sexo, mucho mejor que los simples gruñidos de reconocimiento que recibió de sus antiguos amantes, y el ex terrateniente aprende rápido y se encuentra fácilmente con Ed empujón envistiéndolo en cada posición. Sus habilidades para mamar mejoraron cuando descubrió cómo relajar la garganta. Todavía se atraganta cuando le hace una garganta profunda a Ed, pero las veces que Stede lo consigue, Ed nunca se corre más rápido.

No es que Stede sea un amante egoísta, todo lo contrario. Él siempre, siempre, siempre se asegura de que Ed sea lo primero y, a menudo, atiende al azabeche sin molestarse. Ed baja por la garganta de Stede, luego el rubio se pone de pie, la línea dura de su polla es obvia en sus pantalones. Las primeras veces, Ed preguntó si Stede quería que le devolviera el favor, pero Stede se negó, casi como si no quisiera molestarlo. Después de sus reiteradas negativas, Ed dejó de preguntar; Stede no está interesado y Ed no va a presionar.

La cuestión es que Ed quiere que Stede lo incline sobre el escritorio y lo folle tan fuerte que no pueda sentarse. Quiere dolor de garganta por chupar la polla de Stede durante horas. Quiere atragantarse y que la polla de Stede le destruya el culo por completo. Quiere ser el juguete de Stede Bonnet.

Sus deseos lo asustan ; nunca ha querido eso de nadie. Pero cada vez que tiene la oportunidad de mencionarlo, las palabras se le atascan en la garganta. ¡Es el maldito Barbanegra! Hace que los hombres se coman sus propios dedos de los pies, ¿pero no puede pedirle a su novio que lo toque un poco con los dedos? Que le pasa a el?

"Ed, Ed, estoy listo, por favor... " suplica Stede, sus dedos retorciéndose en las sábanas. Sus rodillas se abrieron más, dándole a Ed más espacio para moverse.

Ed agarra las caderas de Stede, alinea su polla con el agujero abusado de Stede y empuja sin resistencia. Stede gime en voz alta, un sonido profundo y resonante que hace cada vez que Ed lo penetra. A Ed le encantó ese ruido la primera docena de veces, pero ahora le molesta. Él quiere ser el que hace ese sonido.

"Oh, sí, ahí estás", ronronea Stede, mirando de nuevo a Ed, una sonrisa de satisfacción se extiende por sus labios una vez que Ed está completamente dentro. Su espalda se arquea un poco más, presentándose a Ed. "Lléname tan perfectamente con esa gloriosa polla tuya. Me tallaste para que solo tú puedas caber.

...Y es por eso que Ed nunca dice que no. Stede Bonnet es el jodido hombre más sexy en el que Ed ha puesto una pipa.

Ed se inclina sobre Stede para murmurarle al oído: "Y solo mi polla estará en tu culo".

Eso provoca otro largo, fuerte y gutural gemido de Stede, que Ed toma como un sí.

Ed clava sus dedos en las caderas carnosas de Stede para follarlo con embestidas constantes y profundas. Stede se encuentra con él cada vez, sus cuerpos chocando lascivamente. Ed le da un fuerte golpe en el trasero a Stede, provocando un fuerte grito ahogado de Stede seguido de otro largo gemido. Lo hace una y otra vez, cada vez que sus embestidas son más rápidas. Se deleita con el deslizamiento caliente y resbaladizo alrededor de su polla, tomando, tomando, tomando, joder, se siente tan bien...