Capitulo 2

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Todos los personajes usados en este fic no son de mi tutoría sino del creador de BNHA sin más que empiece.
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Época de niñez:

Capítulo 2: Tengo una madre y se llama Inko.

Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue el techo de una habitación de apartamento muy clásico.

No me alteré, pero tampoco estaba tranquilo.

Esta no era la primera vez que no sabia que hacer pero debo pensarlo y procesarlo.

Una mujer que nunca viste en tu vida viene y te dice que es tu madre, lo primero que se me cruzaría por la cabeza es que esa mujer está loca y simplemente me iría de ese lugar...pero si esa mujer es tan idéntica a mi.

Mirando mi mano me di cuenta que todo lo que pasó no era ningún sueño.

De pronto el sonido de la puerta hace que me alerte y rápidamente le dí la espalda.

–Izuku buenos...días–

La voz de la mujer que en un comienzo parecía sonar alegre se opaco, tal vez, por el hecho que estaba dándole la espalda o pensaba que estaba dormido.

La mujer que estaba en mi cuarto empezó a caminar junto a un tintineo que la acompañaba.

–Yo...te hice tu desayuno favorito– Habló la señora que pasó a sentarse en la cama.

En completo silencio esperaba a que esa mujer se vaya, pues aunque no la conocía bien, en mi otra vida aquella mujer me abandonó.

Eso nunca lo perdonaré, yo odio a esa persona.

Que clase de ser humano abandona a su hijo.

Que fuiste a la estación de policía y lloraste como una Magdalena, seguramente fue un intento de abandono pero como no te salió no te quedó nada más que actuar ¿Eh?

Tsk, ya largate, te odio, fuera de aquí, no quiero hablar con alguien como tú.

Cada palabra que no podía gritarle en ese momento, mi cabeza lo decía aumentando en gran medida los malos pensamientos, quería hacerle sentir como la peor mierda, pero no contaba con que ella empezaría a sollozar.

–Izuku, discúlpame por todo–

No me esperaba esto e incluso sentía como algo dentro de mí se apretó.

–Lo siento mucho, lamento que tengas a alguien así como mamá–

La mujer que estaba en la habitación de un niño de 4 años empezó a llorar, parecía despreciarse a sí misma.

Es tan patético que me enfurece.

–Si tan solo no te hubiera descuidado...yo no se lo que haría sin ti...no sé lo que haría pero, por favor, si hay algo que te disgusta dímelo y no huyas, prometo no enfadarme pero no huyas de mamá–

Ante esas palabras, yo, ¿qué podría decir?.

Debería agachar la cabeza y decir ¿Lo siento? ¿Prometo no volver a hacerlo?.

¿Cómo alguien que nunca a tenido una madre debe reaccionar? ¿Cómo reaccionaría otra persona? Sería gentil o sería palabras de desinterés la que saldría de su boca.

Entonces la mujer que se había sentado al ras de la cama se levantó y camino a un paso lento cerrando al final la puerta.

Fue entonces cuando volví a la posición de antes y dejé salir mi aliento contemplando el techo.

¡Mi nueva vida la viviré al máximo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora