the god of lightning is the apprentice of the pillar of sound

lucha por un rubio

no entiendo porque lo entrenas —se encontraba a kaigaku sentado en la orilla de la mansión del rayo—

kaigaku, zenitsu puede que sea un miedoso, pero tiene mucho potencial, se que si lo conoces más te llavaras mejor con el —jigoro se encontraba parado al lado de kaigaku—

¡tsk! a mi no me interesa agradarle a ese idiota —kaigaku miraba a otro lado enojado—

si que eres terco, bueno hasta que no te lleves bien con el, no te presentaré como el nuevo pilar del rayo —jigoro se volteaba para entrar a la mansión—

¡pero cuanto tiempo más quieres que siga entrenando ya me se todas las posturas anciano! —kaigaku solo se levantaría y le gritaría molesto—

tu no sabes la primera y zenitsu no sabe el resto de las demás, si unieran fuerzas serian los pilares más fuertes de todos—jigoro solo entraba a la mansión siendo visto por un kaigaku molesto—

en ese momento aquel lugar del ex pilar del rayo se comienza a desvanecer, dejándonos la vista de un lugar ya conocido, la finca mariposa, zenitsu comenzaba a despertar, abría un poco sus ojos, se sentía cansado, miró al alrededor para ver que se encontraba en una cama, no sentía uno de sus brazos pero al mirar a su costado vio que seguía ahí solo que muy vendado

¿que sucedió?... ¿que era lo que vi?... me duele mi cuerpo... en especial mis mejillas y brazo... —zenitsu trato de levantarse pero sus piernas apenas respondían, pronto se sentó en el cama estirando sus piernas, esperando que alguien venga—

en ese momento entro aoi con la carretilla de las cosas

bien solo es cambiarle las vendas y... —se da cuenta que zenitsu despertó y se acerca a él corriendo— ¡ZENITSU!

hola aoi —rápidamente sería callado por un sorpresivo abrazo de la kanzaki pero más lo estaría por un sorpresivo golpe en la cabeza por esta misma—

¡idiota me preocuparte mucho! ¡siempre te la pasas de pelea a muerte en pelea a muerte! —aoi comenzó a regañar al rubio con unas pequeñas lágrimas que salían de sus ojos—

perdón aoi, pero tenía que actuar, además nofuemucho tiempo —diría el rubio sonriendo—

¡estuviste en coma durante un mes! —lo vería enojada para solo ver como el alma del rubio comenzaba a irse poco a poco—

¿u-un mes?... —diría el rubio mientras miraba al suelo—

¡si, si no fuera por una cosa extraña en tus mejillas hubieras muerto por sobreesfuerzo! —diría aoi muy enojada—