๑𝐀𝐩𝐞𝐭𝐢𝐭𝐨𝐬𝐨𝐬 𝐦𝐮𝐬𝐥𝐨𝐬๑

06

Jisung.

―Cariño, minho estaba abajo-..

Mi madre había irrumpido en mi habitación drásticamente para avisarme qué mi minhonnie estaba abajo, si hubiera sido en otro momento estaría muy feliz pero ahora no lo estaba.

Digo, me encanta verlo y me gusta que me visite. ¡Pero hace días le había dicho sin querer, qué me masturbo pensando en él!. Es muy vergonzoso, apesar de qué minho y yo tenemos una muy buena relación de amistad pero simplemente no se puede estar tan normal.

―Mamá, dile qué estoy durmiendo-

Tardé, minho se encontraba en mi puerta mirándome fijamente con esos ojos tan profundos y grandes, aveces me preguntó si sólo tenía grande los ojos o algo más..digo, varias veces sin querer lo había visto desnudo en una de esas tantas "pijamadas" sí ver películas y y hacernos cosquillas podría considerar sé pijamada..¡Pero ese no es el punto!, ¿Por qué estamos hablando de ésto?

―¿Sung, estás enfermo? - minho se acercó a la orilla de mi cama y empezó a hacerme preguntas con respecto a mi salud ect..estaba bien pero estaba acariciando mis piernas mientras me observaba con una mirada de pena. El sabe lo qué hacé.

―A-ah, y-yo- mierda, ¡estaba balbuceando!, Minho no paraba de acariciar mis piernas y cada vez se acercaba más a mí y subía sus manos..

Me levanté apurado y traté de esfumar cualquier pensamiento raro, abrí las cortinas y me senté en el marco de la ventana tratando de qué el aire fresco me ayudará.

―Bebé...¿Por qué no quieres hablar conmigo?- solté un suspiro trás las palabras de minhonnie. Su voz sonaba más sensual de lo usual y eso me estremecía.

―eso no es cierto...solo necesito un poco de espacio..- ¿Que era esa gran mentira que acababa de decir?

Mi vista viajó hasta minho quien se encontraba aún sentado en aquella suave cama, Dios, cómo no lo había notado antes..?. Minhonnie se encontraba usando uno de los jeans qué le regalé, esos muslos tan malditamenete apretados y ése gran bulto que se marcaba en su entrepierna me hacían babear.

Relamí mis labios para subir mi mirada y encontrarme con la de minho, solamente que está ahora estaba tornada curiosa.

―Sunggie- minho alzó su voz levantándose de la cama y dirigiendo sé hacía mi. Aún me mantenía mirándolo a los ojos pero raramente sentía mi cuerpo temblar.―¿El otro día te hice sentir incómodo?-

Jisung parpadeo varias veces ante la pregunta de minho..―A-a qué te refieres..?- intentaba pretender qué no sabía de qué estaba hablando el castaño.

―Dijiste qué te mastu- Jisung se levantó del marco y llevó su mano a la boca de minho haciendo qué este frunza el seño..

―No lo digas..es vergonzoso.- completo Jisung, minho separó la mano del otro lentamente, éste se Iba a voltear y sentarse pero la mano de minho sostuvo firmemente la suya.

―Déjame besarte_-

La cara de Jisung palideció en ese momento.