𝑈𝑛 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑒𝑡𝑟𝑎𝑠 ☁️ [Drabbles JongKey]

🌷 Amor mío 🌷

KiBum está en su cama, cubriéndose con las sábanas luego de haber hecho el amor con su novio.

Si es que a eso se le puede decir “hacer el amor”.

Hyeongseop ha sido tan frío y tan rudo. Nada amoroso ni delicado. Como si fuera una obligación suya acostarse con él, en vez de hacerlo por amor como KiBum esperaba siempre.

Esta vez no fue la excepción a la regla. Hyeongseop llegó casi a las 3 de la mañana a su departamento, le dió un par de besos y luego lo llevó a la cama. Allí pasó lo que ya saben, e “increíblemente”, KiBum sólo se siente sucio y utilizado.

Ama a su novio, pero con esa actitud lo único que puede pasar es que le duela el corazón.

— Me voy.

Dijo Hyeongseop, poniéndose la chaqueta para salir de la habitación, sin detenerse a darle un beso o siquiera despedirse.

— Adiós... amor mío.

KiBum suelta al aire, cuando Hyeongseop ya se ha ido. Y lo peor es que ni siquiera ha podido decirle la noticia que tanto ha esperado.

Su embarazado, de un bebé de 3 meses.

X

— ¿Y ya se lo dijiste? — pregunta JongHyun, mejor amigo de KiBum desde que son niños. Hay algo en el corazón de este que duele como nunca antes, pero no lo confiesa porque sabe que KiBum no necesita más problemas.

— Le envié un mensaje para vernos — dice el rubio, acariciando su vientre a penas hinchado. — Pero dice que está muy ocupado, que no podemos vernos hasta la otra semana.

— Es un completo idiota.

KiBum termina acurrucado en el pecho de JongHyun, recibiendo ese abrazo de consuelo que no le da el que es su novio. Ese abrazo que se siente cálido, amoroso, tan tibio y acogedor que KiBum quiere quedarse así el resto de sus días.

X

— Se lo dije — anuncia KiBum. JongHyun acaba de llegar a su casa porque él lo ha llamado.

— ¿Y qué te dijo? — pregunta JongHyun, entrando a la casa. — Dime que al menos se puso feliz.

— T-terminó conmigo.

Y JongHyun odia cada vez más a Hyeongseop. Porque mientras KiBum le cuenta cómo ese imbécil lo rechazó y le pidió no buscarlo más, JongHyun está pensando en ir y partirle la cara.

No le sorprende a ciencia cierta, pero sí le da mucha rabia que le haya roto el corazón a alguien tan bueno como KiBum. Alguien como él, que no merece que lo traten así.

KiBummie llora en su hombro mientras se acaricia el vientre. Está tan triste que JongHyun no sabe qué más hacer además de darle besos en la cabeza y apretarlo en un abrazo.

— Yo cuidaré de ti — JongHyun le termina diciendo, sintiendo cómo su corazón palpita ante la imagen bonita de KiBum con un bebé en brazos. — Cuidaré de ti tanto como me lo permitas, KiBummie.

— Entonces por favor... no me dejes nunca.

Y JongHyun se queda con KiBum durante muchos años. Tantos que le es imposible contar. Le confiesa su amor en una tarde de Agosto, y KiBum lo acepta con el corazón en la mano.

JongHyun despierta con él cada mañana, y cuando el bebé llega a sus vidas le es imposible no mirar a KiBum a los ojos y susurrarle: gracias por permitirme cuidarte, amor mío.