⚪Joder, te amo⚪

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A JongHyun le gusta mucho jugar con sus hermanos, sobre todo en la noche cuando se esconden bajo la cama para que él los encuentre.

Entonces JongHyun iría a la cocina por una bebida y una hamburguesa mientras esos dos demonios no lo molestarían más.

Perfecto.

Sus padres podrían irse diez años de vacaciones si así lo desean. Al final, JongHyun siempre sale ganando.

— ¿Hyunnie? ¡Atrápame!

La vocecita de la pequeña Jongsun llega hasta la cocina, trepándose en su espalda.

Tiene 8 años pero tiene huesos pesados.

A JongHyun le duele la espalda siempre que ella se tira sobre él.

— Mocosa... ¿Crees que no pesas nada o qué? - se queja el castaño, sosteniéndola para evitar que se resbale. - ¿No se supone que deberías estar durmiendo?

— Quiero jugar - ella pucherea, abrazándolo por el cuello - Además Haneul está jugando con sus robots en la sala de estar.

— ¿Qué?

JongHyun ama jugar con sus hermanos, pero no cuando son las 11:30 de la noche y ellos no están dormidos.

Se supone que los niños van a soñar temprano ¿O no?

Para JongHyun es un dolor de cabeza justo ahora, y quiere tomar a esos dos mocosos y llevarlos a sus habitaciones.

Los va a amarrar a su cama si es posible.

— ¡Haneul! - grita JongHyun, caminando fuera de la cocina, con Jongsun colgando de su espalda - ¡Explícame que haces fuer-...

El castaño se calla de inmediato. Queda a medio camino cuando se da cuenta que un muy precioso KiBum está sentado en su sofá, con Haneul entre sus piernas, arrullandolo.

Jongsun se baja de la espalda de su hermano, y corre inmediatamente a los brazos de su niñero favorito.

KiBum lo recibe con una sonrisa que hace añicos el corazón de JongHyun, y le hace tener un cierto problema que se va notando en sus pantalones de pijama.

Demonios

Ésto de soñar despierto con su vecino de toda la vida es horrible para JongHyun. Porque encima de que el precioso rubio se cambia de ropa frente a su ventana, es el hermano de su mejor amigo y lo peor... es el niñero favorito de sus hermanos.

Haneul y Jongsun sólo le obedecen a él. Por eso sus padres lo contrataron para que los cuidara.

Pero joder, JongHyun se las había ingeniado ésta vez para evitar que KiBum fuera a su casa. Sólo que al parecer, esos dos demonios lo llamaron sin que se diera cuenta.

Y ahora, tiene que lidiar con esas estúpidas mariposas que revolotean en su interior cada vez que KiBum le sonríe. Justo como éste momento.

Maldita sea...

¿Por qué tienes que ser tan hermoso?

— B-buenas noches, Bum. - susurra él, caminando casi de puntitas para no despertar a sus hermanos ya dormidos - ¿Qué haces aquí tan tarde? ¿No tienes clases mañana?

— Haneul me llamó - responde el rubiecito, mostrando una enorme sonrisa en medio de sus ojos adormilados - Tú sabes que tengo una debilidad por éstos niños.

JongHyun está luchando una vez más para no quitarle esa sonrisita con un beso.

Y es difícil, sobre todo porque KiBum tiene la mala manía de hacer pucheros. Además que a veces se muerde los labios haciéndole lucir todavía mucho más irresistible.

𝑈𝑛 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑒𝑡𝑟𝑎𝑠 ☁️ [Drabbles JongKey] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora