Oscura Obseción ~ GaaNaru ~ GaaMitsu ~

Angustia 🧜‍♂️

Pasaron varios meses en los cuales Mitsuki convivía junto a su padre y su hermanito llamado Dan de seis años como los de Shinki. El pequeño era la viva imagen de su padre Gaara. Igualito a él con la nobleza y la pureza que tenía Mitsuki.

A pesar de haberse salido con la suya, Naruto no se sentía feliz. La tristeza que albergaba Mitsuki era visible y aunque el tritón celeste ignoraba a qué se debía su estado anímico, lo cierto era que no conseguía quitarselo de su alma.

Cada tanto Mitsuki miraba hacia arriba sin saber por qué lo hacía. Pero su padre le tenía prohibido subir a la superficie. La verdad era que el tritón celeste no era nada felíz allí. Pero solo deseaba brindarle alegría a su papá.

Esa tarde Mitsuki estaba sobre una roca mirando cómo se divertían los trittoncitos y sirenitas a lo lejos entre los que se encontraba su hermanito Dan.

Lo adoraba, no sabía por qué Dan le traía sensaciones de añoranza que le despertaba la necesidad de subir a la superficie. Desde que había llegado a ese sitio, el peliceleste no se había relacionado con ningún tritón ni sirena, a excepción de su padre y su hermano.

No deseaba hablar con nadie. Era común que despertara llorando sin haber soñado nada de nada. Por qué le sucedía eso. Su padre no sabía darle las respuestas que él necesitaba.

Tan encimismado se encontraba que no sintió a su padre llegar hasta que éste lo abrazó.
- Papá, por dios. Me asustaste

- Estabas perdido en tu mente otra vez hijo. Te desprendiste de lo que te rodea ¿cierto?

- ¿Qué quieres?
- Pasar el tiempo contigo - contestó Naruto abrazándolo con fuerza desde atrás.

Mitsuki cerró los ojos con pesar. No entendía por qué le resultaba incomodo sentir los abrazos de su padre.

Sentía el deseo de alejarse de él, pero se obligaba a sí mismo a soportar sus abrazos y su presencia.

Solo podía abrazar a su pequeño hermanito, verlo feliz oír sus alegres carcajadas le llenaban su corazón de dicha. Aquello tampoco le cerraba del todo y no entendía por qué.

En esos momentos sentir los abrazos de su padre alrededor de su cuerpo lo asfixiaba. Respiraba entrecortado mientras las lágrimas humedecieron su rostro.

- Calma hijo, solo relajate
- Papá por favor, solo sueltame ¿de acuerdo?

Naruto cerró los ojos con pesar sabiendo que las aguaa del olvido lavaban sus recuerdos no borraban sus sentimientos.

Mitsuki seguía enamorado de Gaara. Y le dolía aquella separación, aunque ya no lo recuerde. El rechazo que mostraba hacia su persona se debía precisamente a esa separación a la que lo había obligado.

- Sueltame papá, por favor te lo pido
- No, eres mi niño.

Aquello destrozaba más aún al tritón celeste quien no entendía la testarudez de su padre al forzarlo de esa manera.

Mitsuki estaba inmóvil sentado sobre la roca, mientras Naruto se negaba a soltarlo, ya que su posesiva obseción le impedía comprender los sentimientos de su hijo.

- Te quiero Mitsuki.
- Lo sé...pero tu forma de querer es...doloramente asfixiante ¿sabes?

Mitsuki volvió a mirar hacia arriba y el nombre Gaara apareció en su mente desesperandolo más aún. Sin poder contenerse lloró a más no poder.

Gaara...mi amor

Aquello apareció en su mente sobresaltandolo. En tanto su padre se negaba a soltarlo como si estuviese dispuesto a aprisionarlo ignorando su angustia.

¿Quién es Gaara? ¿Por qué siento que lo amo a más no poder? Gaara...¿quién eres?