●《Capitulo 1》●

147 19 8
                                    

A la mañana siguiente aquella chica estava entrenando siendo observada por su padre y varios discípulos de aquel dojo, la peli negra estava entrenando con más intensidad de lo avitual y eso havia sido notado por varios presentes, al igual que fue notado como esta misma evitaba a su padre a toda costa como si este tuviera la peste.

Zoro-Oi, Kuina ¿vienes a comer?

La pelinegra dejó de entrenar y se aproximo al menor ambos empezando a dirigirse a la explanada en la que la noche anterior habían tenido su duelo siendo observados por todos.

X-Es raro que Kuina y Zoro estén tan juntos.

X-Que estarán tramando?

X-Crees que Kuina y Zoro...

Koushirou-Si tenéis tanto tiempo para hablar empezar a entrenar!!

Y así huyendo despavoridos todos se pusieron  a entrenar tal y como su maestro se lo havia ordenado.

Con Kuina y Zoro

Zoro-En verdad te vas a ir la semana que viene?

Aquel muchacho de pelo verde tenía la esperanza de que su modelo a seguir no se alejase de él a pesar de que savia que eso era egoísta por su parte.

Kuina-Si, no voy a seguir en este lugar en el que me subestiman por ser mujer, cuando sea lo suficientemente fuerte, volveré para demostrarles que no soy menos por ser mujer!

Y así la peli negra acarició la verde cabellera del chico.

Zoro-Kuina a qué viene eso!?

Aquel chico se sonrojo por las vergonzosas e inusuales haciones de su amiga. La chica viendo esto soltó una pequeña carcajada.

Kuina-No es nada, solo me apetecía hacerlo.

Y dejando aquella conversación, ambos empezaron a comer en un silencio cómodo hasta que ambos volvieron al Dojo a seguir entrenado hasta altas horas de la noche.

Zoro-Kuina yo me voy ya.

Y sin esperar respuesta alguna siguió el camino que iva hacia la aldea. (Todavía su sentido de la orientación no está tan roto)

Koushirou-Kuina, debes ir a descansar.

La mencionada lo ignoro rotundamente mientras seguía haciendo movimientos de espada diagonales siguiendo su cuenta que iva por el número 2760.

Koushirou-Kuina, como tu padre y maestro te ordenó que pares.

Koushirou, a pesar de su inmensa paciencia elevó un poco más la voz.

Kuina-Puedes seguir siendo mi padre, pero dejaste de ser mi maestro en el momento en que decidiste afirmar que por ser mujer no seré poderosa, si uno no cree es imposible y sucede lo mismo si el que te entrena es el que no cree.

Y dicho eso la chica volvió a entrenar con un amargo sabor de boca que no comprendía, le havia dicho lo que quería decir desde un principio ¿Por que se sentía frustrada?

Por otra parte Koushirou se havia petrificado por lo dicho por su hija, a pesar de su pensamiento de que las mujeres no podían ser fuertes le dolía que su hija le dijera tales palabras, aunque seguía sin arrepentirse (por el momento) de decirle la cruda "verdad" a su hija, destruyendo sus sueños por el camino.

Decidió retirarse del Dojo dejando a su hija seguir entrenando en aquel oscuro y actualmente vacío lugar.

Cuando la chica havia llegado a las 3000 repeticiones de cortes horizontales con la espada guardo la misma para dirigirse a cenar a pesar de ser pasada la medianoche.

Cuando havia hablado con su padre lo que le reconforto un poco fue ver como a pesar de que su padre dijese aquellas dolorosas palabras no le impedía ni mucho menos seguir practicando con la espada.

Al llegar a su cuarto, pudo divisar una bandeja de comida con un cuenco de arroz y un poco de pescado junto con un té que pudo adivinar que ya se encontraba frio, a pesar de eso se lo comió felizmente para luego acostarse.

A la hora de la salida del sol aquella energética chica (por decirlo menos) se encontrava ya despierta y haciendo ejercicios ligeros matutinos antes de ir a desayunar, mientras a la vez empezaba a planear por encima los ejercicios que haría el día de hoy para entrenar, como hera de esperarse Zoro tampoco tardo mucho más en llegar siendo ambos los únicos que habían llegado al Dojo por el momento.

Su calentamiento matutino consistía a 15 vueltas a la finca completa, 30 flexiones, 60 sentadillas, plancha durante 2 minutos, 20 planchas con flexión y 2 minutos de plancha lateral (plancha en la que lateralmente solo te sostienes por un brazo y un pie ambos del mismo lado)

Tras eso desayunaban junto con Koushirou (cave recalcar que en un silencio incomodo) y ambos volvían a entrenar mientras que el resto de alumnos del Dojo llegaban.

Tras otro calentamiento empezaban con ejercicios pesados como el suvir la montaña con una roca a cuestas, levantamiento de pesas, sparrings sin armas (en el raro caso de que fuese necesario usarlo decidieron practicarlo) entrenar todas las posturas de las espadas etc...

Esa misma noche cuando Zoro todavía se encontrava en el Dojo, Koushirou decidió hacercarse a ambos menores.

Koushirou-Kuina, no te engañes a ti misma, y sobre todo, Zoro, no la engañes, ella es una mujer, es mejor que empiece a aprender a hacer todo lo de la casa y a ser buena esposa a luchar por un sueño inútil e imposible.

Escuchar eso de la boca de su sensei lo enfureció, como podía, el hombre en el que havia puesto total confianza decir eso sobre su amiga, puede que ellas tuviesen más dificultades que ellos por ciertos factores pero ellas eran igual de capaces que ellos a ser poderosas y no dejaría que aque hombre dijera tales cosas...

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/

Os esta gustando?

Que camino tomará Kuina?? La piratería?? La marina?? La de los revolucionarios?? O estará decidía a batallar ella sola por su sueño??
La decisión es buestra así que, que eleguireis??

Lo siento si los capítulos son muy cortos y tardo demasiado en publicar, estoy en epoca de exámenes y ni soy capaz de sacar tiempo para poder escribir esta historia, de echo esto lo e escrito en el instituto, en los recreos.  A pesar de que los capítulos son cortos espero que os gusten y cuando acave época de exámenes prometo que tendréis más capítulos y con más palabras.

1044 Palabras!!

Reencarnando como Kuina {ØNE PIECE}[En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora