MICKEY Y TÚ (TOKYO REVENGER)

13- LA CHICA DE BONTEN

Despertó un poco confusa, la luz de la habitación la cegaba y no podía ver bien.

Poco después recupero un poco la vista, tallo sus ojos suavemente.

Por un momento escucho la puerta abrirse, lentamente guió su vista y vio a un hombre de su edad, mantenía el cabello blanco, de un lado tenía el tatuaje de parece ser una nueva pandilla.

Una voz un poco grave resonó por la habitación.

– Despertaste

Un leve aire frío invadió su cuerpo y por inercia se abrazo a si misma, el hombre vio eso. Se acercó, tomo la manta de una silla y la tapo, en ese proceso vio los labios rosados y la comisura de sus ojos del mismo color.

Una corriente invadió su cuerpo, desvió la mirada y miro una tableta que tenía en la mano.

– Duerme un momento más, aún no es hora de salir

Dejo a la chica nuevamente, sus párpados eran pesados y nuevamente se volvió a dormir.

...

Despertó nuevamente, no sabía la hora, la habitación no tenía ventanas, así que no podía ver la luz del día o la noche.

A su lado tenía un plato con un sándwich, lo tomo y dió una mordida realmente sabía rico, dió más mordiscos y lo termino.

Se levantó del suelo, la manta cayó a sus pies, un espejo estaba frente a ella, al verse se sorprendió por su aspecto.

Un kimono blanco, que no estaba largo, llegaba más arriba de sus rodillas, unas botas blancas sin tacón.

Sus labios tenía un tono rosado y un delineado rojo en sus ojos, su cabello amarrado en una coleta con unos palitos como los peinados de los chinos.

–... ¿Que?...

La puerta de nueva cuenta volvió a abrirse, era el mismo hombre, no era un sueño.

Hecho un vistazo al tatuaje del susodicho, tocó su cuello y volvió a verse en el espejo, era el mismo tatuaje. Frunció levemente el seño logrando la atención del peli-blanco.

– No es el tatuaje en sí, puedes estar tranquila

– ¿Es algún tipo de stiker? – siguió viendo su aspecto– ¿Donde estoy?

– Es un hotel abandonado, simplemente no puedo darte la ubicación – miró nuevamente su tableta – Siendo las 8:00 de la noche es hora de presentarme

Hizo una leve reverencia.

– Soy Hajime Kokonoi, solo llámame Koko

Tomo la mano de la chica y beso el dorso, no entendía TN porque la razón de tanta atención.

– Tu decides– empezó a hablar – Encadenada o por tu propia voluntad

Ambos bajaron las escaleras, la suela de sus zapatos sonaban a cada escalón que bajaban, TN no iba encadenada, solo seguía a Koko, dió su palabra de no escapar.

Llegó a otra habitación, al parecer era como una tipo sala de descanso, Koko se detuvo al lado de TN y pronto dos hombres abrieron una puerta, aparentemente discutiendo sobre algo.

TN, al verlos un flashback inundó su mente, eran los mismo tipos que había lastimado a Mitsuya.

El mayor de ellos llevo su vista hacia la chica, frunció el seño.

– ¿Era ella? – pregunto con molestia hacia Koko

– ¿Te importa? – devolvió el peli-blanco – Son órdenes del mayor