MICKEY Y TÚ (TOKYO REVENGER)

7

El momento de encontrarse llegó, la pandilla contraria tenía mucho orgullo en sus cabezas ¿Podían hacerlo? Quien sabe, si no les ganaba el orgullo.

¡Empezaba la pelea!

Ambos comandantes de cada pandilla estaba frente a frente, cuando cruzaron puños empezó la batalla.

Un hombre se acercó a TN.

– ¿Una niñita en una pelea? Veamos cuánto aguantas

– Creo que al primero ya no resistes – dijo la chica,

Levantó el pie y le lanzó una patada tirandolo al suelo, otros dos llegaron tras de ella, con su codo derecho golpeó el abdomen de uno, con su puño izquierdo golpeó al otro, dió una vuelta y derribo a otro.

Por una coincidencia chocó espalda con Chifuyu.

– ¿Cuántos has derribado? No vas ni el primero

– Ja, te equivocas nieve, llevo más que tú

Ambos golpearon al contrincante contrario.

Sufrió una leve raspadura por un fierro que llevaba un sujeto, lo tomo con ambas manos y con el mismo objeto golpeó su pierna para tirarlo.

Limpio su frente, un hombre más se acercó, con su rodilla golpeó el abdomen y con su mano la nuca.

Alguien nuevo entró en la batalla, tomo la mano de la chica dándole una vuelta como si estuvieran bailando tomando de su cintura, ella lo separó con ambas manos.

– ¿Quien eres tú?.– preguntó, no conocía a esa persona, apareció muy de repente

– Kazutora me dijo que peleabas muy bien... No sé equivoca – su voz era tan lasciva

– ¿Que tienes que ver con Kazutora? – frunció el seño al escuchar el nombre de su amigo

– De hecho mucho.. – nuevamente tocó la mano de la chica, está golpeó la mano – Eres fuerte ya lo ví..

– No creo que seas parte de esta pandilla

– Hay no por favor no, Kisaki me invitó a conocer a su nueva doncella..

– ¿Kisaki?

Ese nombre era nuevo para TN, aquel hombre no paraba de sonreír, como si fuera un juego y él es quien reparte las cartas de la baraja.

– Mucho cuidado dulzura, puedo robarte en cualquier momento

Rápidamente le dió otra vuelva, TN lo golpearía si no fuera porque al voltear él ya no estaba, lo buscaba con la mirada pero no lograba encontrarlo.

Busco con la vista a Mikey, la pelea había terminado con una victoria en el bolsillo, el rubio se acercó.

– TN, ¿Estás bien?

– De hecho no

– ¿Por qué?

– Está mañana estaba furiosa porque en la tienda querían venderme con sandwich con una mínima cantidad de jamón y queso, pude desestresarme

– ¿Eso es bueno? – pregunto divertido

– Yo digo que si

La mano de Sano se entrelazó con la de TN, sonrieron mutuamente y ambos se acercaron a felicitar a los miembros ¡Habían hecho muy buen trabajo defendiendo su territorio!

Había amanecido ¡Fatal! La parte baja del estómago le dolía mucho, no quería estar acostada ni sentada, tenía un humor de los mil demonios.