En un mundo lleno de héroes, Izuku Midoriya, un joven aspirante a convertirse en el número uno, guarda un oscuro secreto. En su interior habita Savitar, una poderosa entidad con un pasado violento y despiadado. Desde niño, Izuku ha luchado en silenc...
Al día siguiente de la finalización del festival deportivo, Aizawa tocó un tema importante para todos.
Aizawa: A continuación, les mostraré las invitaciones que les han enviado las agencias.
Aizawa mostró un holograma con los nombres de todos los alumnos, y todos tenían varias invitaciones. Sin embargo, para sorpresa del pecoso, a pesar de haber sido el número uno en el festival, no recibió ninguna invitación. Un chico detrás de él le habló.
Mineta: Midoriya, no recibiste ninguna.
Izuku: Sí, lo sé.
La razón por la que Izuku no recibió ninguna invitación fue que Recovery Girl tuvo que reportar el lamentable estado en el que "Izuku" había dejado a Shinso. Todas las agencias se enteraron de esto y decidieron no enviarle una invitación, ya que creían que Izuku tenía problemas mentales. Además, la academia también tuvo que informarle a Inko Midoriya lo sucedido.
Savitar:burlón Oops.
Izuku: (Púdrete).
Savitar: Al menos así evitaremos ir a una de esas estúpidas agencias de héroes.
Izuku: (Pues te fastidias, porque, aunque no haya recibido una invitación, voy a entrenar).
Savitar: Haz lo que quieras, me da igual.
El día de clases terminó e Izuku fue a su casa. Al abrir la puerta, vio a su madre sentada en el sillón, viendo la televisión.
Inko: ¿Te enviaron alguna invitación?
Izuku: Ehhh... no.
Inko: Oh, ¿es por lo del festival?
El peliverde solo asintió.
Inko:suspira Ya no quiero que me mientas.
Izuku: N-no te estoy mintiendo.
Inko: Siempre me mientes. A veces te quedas mirando a la nada, otras veces te escucho hablando solo, y... quiero que seas sincero conmigo.
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El pecoso vio a su madre frustrada y molesta porque su hijo no le decía la verdad. Eso le dolió, ya que le había estado ocultando su condición por más de una década. Izuku tomó una decisión; finalmente, le diría a su madre la verdad.
Izuku: Mamá, no quiero mentirte... te diré la verdad.
El peliverde se sentó al lado de Inko y comenzó a contarle todo: la historia de Savitar, su primer encuentro con él, el entrenamiento que realizó para dominar sus poderes, la razón de su comportamiento extraño y sus constantes peleas internas. Al terminar su confesión, la mayor de los Midoriya no lo podía creer; su hijo era la reencarnación de un asesino sin piedad.
Izuku: ¿Estás bien, mamá?
Inko: Sí, solo... esto es muy repentino. Quiero decir... me estás diciendo que todos los días luchas para no dejar salir a ese tal Savitar.
Izuku: Lo sé, y lo siento, pero ya no quería seguir mintiéndote.
Inko: Está bien, lo entiendo. Estaré bien.
Izuku: Si tú lo dices...
El pecoso se levantó y fue a su habitación. Al cerrar la puerta, escuchó a Savitar.
Savitar: Ella es muy dramática.
Izuku: No hables mal de mi madre.
Savitar: ¿Y si no lo hago, qué me harás?
Izuku:suspira No voy a lidiar contigo, solo quiero descansar.
Savitar: Vaya forma de evadirme.
El pecoso ignoró a Savitar y se durmió.
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