En un mundo lleno de héroes, Izuku Midoriya, un joven aspirante a convertirse en el número uno, guarda un oscuro secreto. En su interior habita Savitar, una poderosa entidad con un pasado violento y despiadado. Desde niño, Izuku ha luchado en silenc...
Algunos días pasaron desde que Izuku le reveló su mayor secreto a su madre. Por suerte, las cosas no cambiaron mucho entre ellos; al contrario, esta revelación los hizo más unidos y con más confianza el uno en el otro. Ahora mismo, el pecoso estaba en la cima de un edificio pequeño, observando la ciudad.
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Savitar: ¿Qué diablos haces?
Izuku: Solo descansando y tratando de imaginar que no estás aquí.
Savitar: Eso suena como una pérdida de tiempo.
Ninguno de los dos pudo seguir hablando porque en una pantalla gigante cercana empezaron a dar una noticia de última hora.
Reportera: No sabemos cómo ni por qué, pero hay muchos Nomus atacando la ciudad.
Al ver el lugar del incidente, el peliverde se preocupó.
Izuku: Ahí es donde Iida está haciendo sus pasantías.
Savitar: Ah no, ni se te ocurra.
Izuku: Demasiado tarde.
El pecoso comenzó a correr y a saltar entre los edificios en dirección al lugar del incidente.
Savitar: Sabes que te meterás en problemas, ¿verdad?
Izuku: Lo sé, pero si a cambio de eso salvo a un amigo, no me importa.
Savitar: Tan noble como siempre... eso tarde o temprano te costará caro.
Izuku: Hasta entonces, haré lo que crea correcto.
El peliverde ignoró a Savitar y siguió corriendo. Después de unos segundos, llegó a su destino y vio un caos total: los pocos héroes que había estaban intentando enfrentarse a los Nomus sin buenos resultados.
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Pero lo que más preocupó a Izuku fue que el héroe a cargo de las pasantías de Iida estaba luchando, pero no había rastro de Iida. Ahora, el pecoso tenía que tomar una decisión: ayudar a los héroes o buscar a Iida en caso de que estuviera en problemas. Por suerte para él, el héroe Endeavor llegó para ayudar en la batalla, así que el peliverde se fue en busca de Iida.
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Izuku:(Piensa, ¿por qué Iida no estaría con él...? Espera, el Asesino de Héroes... Él hirió a su hermano, y se sospecha que sigue por esta zona... Espero que no se lo haya cruzado.)
Por su parte, Iida estaba tirado en el suelo, inmovilizado por el quirk de Stain.
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Stain: Me atacas buscando venganza, ¿y te haces llamar héroe?
Iida: Es fácil para ti decirlo... Ingenium... ese héroe al que dejaste una grave lesión en la espalda era mi hermano, ¡y pagarás por eso!
Stain: Hmmm... Mira al sujeto de ahí.
Iida vio al héroe que Stain estaba a punto de matar hasta que él lo interrumpió.
Stain: En los breves segundos que me aturdiste con tu ataque sorpresa, pudiste haber llevado a ese sujeto a un lugar seguro, pero decidiste atacarme. ¿Lo entiendes? Priorizaste tu venganza sobre una vida. Eso te hace igual o peor que yo.
Iida se puso a pensar y se dio cuenta de que era verdad; sus deseos de venganza nublaron su juicio tanto que priorizó su venganza sobre una vida.
Iida: N-no merezco llamarme héroe...
Stain: Ya es tarde para arrepentirse.
Antes de que Stain lo matara, recibió un golpe directo en la cara que lo hizo retroceder. Al ver quién lo había golpeado, vio a un chico peliverde con ropa de civil que emanaba rayos.
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