Taehyung estaba acostumbrado a una vida tranquila en la ciudad, hacía lo que sus padres le decían que tenía que hacer y no tenía mucha libertad, pero las cosas cambiarían cuando viajó a un pequeño pueblo de Florencia, Italia.
Mientras tanto, la vida...
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Faltaban tres días para el cumpleaños de Jungkook, esto le emocionaba de sobremanera pues a pesar de que fueron buenas las excusas de los ahora cómplices, su hermana y Tae eran pésimos mintiendo y él demasiado bueno viendo cuando la gente mentía.
Por ahora no le quería tomar importancia a esa complicidad ya que su hermana había salido todo el día misteriosamente, así que el hermoso chico citadino pudo colarse a la cama del pelinegro sin el típico "Dejen la puerta abierta y no quiero la música tan fuerte" de Bianca.
—Tae.
—¿Uhm?
—Vayamos afuera, me muero de calor.
—Quédate quieto.
—Estás literalmente encima de mí y me estás aplastando y haciendo que el calor sea peor.
—Quiero abrazarte todo el día —se acomodó una vez más sin soltar su agarre del chico, era verdad, hacía calor y era insoportable, pero esa mañana había despertado con muchas cosas en su cabeza, cosas que no encontraba cómo resolver en los tres días faltantes del verano, el tiempo había volado y el destino incierto se asomaba cada vez más para hacerle entrar en un ataque de ansiedad.
—Tae en verdad quiero que salgamos —hizo un puchero y cruzó los brazos —. Se bueno conmigo, ya se acerca mi cumpleaños.
El más joven no supo cuando el pelinegro comenzó a llorar, solo sintió como el cuerpo que estaba enredado a él empezó a temblar. Quiso hacer algo, pero no sabía bien que, él ya sabía que entre más cerca estuviera su cumpleaños, más cerca estaba el día en que le debería decir adiós al joven de cabello ondulado del que no se cansaba de ver.
—Si fue por lo que dije del cumpleaños...lo siento.
—No debes disculparte, es tu cumpleaños y no lo voy a arruinar, es solo-es... si te dijera que vinieras conmigo sin importar el dónde, ¿lo harías?
—Aún si esto significase ir a la ciudad, lo haría, antes de conocerte pensé que mi felicidad dependía de este lugar, entonces imaginé el día que ya no estuvieras y vi que ahora la felicidad es donde estás.
—Entonces vámonos Jungkook, después de tu cumpleaños, solo será un tiempo, no quiero volver a casa, sé que si lo hago... no podré volver, tengo algo de dinero conmigo y será suficiente para que podamos viajar a otro lugar y vivir cómodamente hasta que yo cumpla los dieciocho y pueda trabajar.
—Tae, qué es lo que no me has dicho desde el principio.
Enmudeció, estuvo buscando el momento para contarle y era este, no podía esperar más.
—Mis padres quieren que dedique mi vida a Dios, este viaje fue de cierto modo para decirle adiós a mi vida pasada, ese era el plan y yo en verdad jamás esperé que me enamoraría de ti.
—Espera, ¿Esto cuando planeabas decírmelo? te vas en tres días, Taehyung... ¿Me ibas a mentir diciendo "Te veré el próximo verano"? Tae, nunca te iba a volver a ver y ¡aún así dejaste que pasará tanto tiempo sin decirme!