- Me gustas, Thoma.
Al oír esas palabras provenientes del peliazul, empecé a notar una sensación de calidez en el pecho.
Ayato tomó una Margarita voladora que estaba plantada cerca de la estatua de los siete. Se acercó a mi de vuelta y decoró en mi pelo con ella.
Me encontraba muy nervioso, como alguien como él podría gustar de mi...? Solo era un amo de llaves, solo sirvo para el. Pero el sentimiento es mutuo. Siempre me ha tratado bien y se ha preocupado por mi, me llevo muy bien con todos mis conocidos pero con él es distinto. Cuando paseamos juntos, o simplemente cuando charlamos mientras hago mis tareas del hogar... no puedo evitar querer pasar más tiempo con él.
Me tomó de las manos y me miro directamente a los ojos.
- Thoma... quisieras salir conmigo... como pareja? - recitaba un poco nervioso.
Solté una leve risita al ver como me preguntaba nervioso.
- Claro que quiero, mi señor. - le hice una pequeña reverencia bromeando. Ambos empezamos a reír. El de ojos azules sé acercó a mi mejilla, tomándome de esta para besarla cariñosamente. Me sonrió y repitió la misma acción pero con toda la cara.
- jajsja... paraaa - intentaba escapar de esa ola de besos.
- Deberíamos salir ya o llegaremos a la ciudad de madrugada... - le advertí.Ayato me dio la razón y salimos del lago lo antes posible. Al no tener toallas, nos tumbamos boca arriba en el césped de la zona esperando hasta secarnos. Mi pareja se volteó hacia mí y me miró.
- a saber que estarán haciendo la viajera y Ayaka. Me comentó el mismo.
Ayaka llevaba todo el día paseando y merodeando por las calles. Mientras que lumine, hacía de guía para ella. Le enseñó la ciudad al completo y le llevo a sitios remotos de Mondstadt. Ayaka parecía fascinada por lo nuevo.Los dos jóvenes ya secos y vestidos, marcharon a su posada, la cual se encontraba cada vez más cerca.
Ya eran las once de la noche y habían llegado a la ciudad. Buscaron a las chicas para ir todos juntos al hotel. Al parecer, ellas ya estaban allí, pues la pareja las encontró hablando en su habitación.
Les saludamos y nos dirigimos a nuestra habitación.Ayato se dio un baño mientras yo observaba melancólico mi ciudad desde el balcón de la habitación. La echaba de menos, me sentía muy agradecido de tener la oportunidad de volver. Y todo gracias a los kamisato, a los hermanos por los que daría la vida.
Me puse una ropa cómoda para descansar y preparé la cama para dormir.— thoma. - el peliazul salía del baño con un kigurumi azul (pijama japonés) mientras se secaba el pelo con una toalla.
— dormirás conmigo hoy...?La habitación tenía dos camas, pero ayato prefería dormir juntos. Supuse que al ser oficialmente pareja, no tendría miedo a pedirlo.
— claro! Como desees. - le respondí mientras me tumbaba en la cama.
El joven comisionado dejó la toalla colgada en el reposa espalda de una silla y se tumbó junto a mi, quedando encima mío.
Apoyó su lado izquierdo de la cabeza en mi pecho y agarró mi mano entrelazando nuestros dedos.— muchas gracias por todo, Ayato. -el anterior mencionado elevó la cabeza para mirarme confuso.
— gracias por que? Si no he hecho nada. - respondió.
— nada?! Me rescataste de la orilla tras el naufragio, siempre me has tratado bien, has estado para mi si lo necesitaba y para colmo, me has traído de viaje a Mondstadt.
— bueno... lo hago porque te quiero, Thoma.
— yo también te quiero mi señor - besé su frente y apagué la luz, para ambos cerrar los ojos y descansar hasta el próximo día, que iba a ser muy largo.
———————————————————————
Alo presidentes
Por fin lo he subido, he tardado demasiado y es muy corto, lo siento 😣
Queda poco para que acabe
Stay patient