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– Bésame – interrumpió – Quiero que me beses, Nayeon.

La coreana mayor no perdió tiempo y juntó sus labios en un beso que a Jeongyeonle robó hasta el último gramo de oxígeno. Los labios de Nayeon eran suaves y se movían sobre los suyos con una ternura única, haciendo del beso algo dulce y bastante agradable. Cerró los ojos y todo a su alrededor desapareció, su mente quedó en blanco y lo único que pudo hacer fue corresponder.

Podía sentir a lo lejos el sonido de las fotos y los chillidos que soltaban las otras dos chicas, pero no le importaba. No quería que aquel contacto se rompiera y ciertamente, no estaba entendiendo muy bien lo que sentía.

– Veintiséis, veintisiete, veintiocho, veintinueve... ¡Treinta! – exclamó Mina y Nayeon se alejó de la menor, quien se quedó con sus ojos cerrados por unos segundos, antes de esbozar una tímida sonrisa.

– ¡Eso fue realmente tierno! – chilló Chae – Se nota que ustedes dos se aman, ojalá Mina me besara de esa forma.

– ¡Hey!

Tanto Nayeon como Jeongyeon se sonrojaron ante eso, desviaron la mirada y Nayeon volvió a su lugar, optando por no seguir con el tema. Siguieron jugando y riendo hasta que dieron las 3:00 am, donde ambas menores decidieron que era momento de volver a sus habitaciones.

– Mañana con Mina iremos a Camdem Town, ¿irán con nosotras? – preguntó Chaeyoung ordenando la mesita de centro.

– Nop – sonrió Nayeon – Tengo otros planes, gracias por la oferta de todos modos.

– Espero no quieras llevártela a un motel – comentó Mina y la coreana mayor la fulminó con la mirada.

– ¡No haré eso! – chilló y su hermana soltó una fuerte carcajada.

– Confío en tu palabra, Im – la apuntó.

– Muy bien, para de trogloditas – giró los ojos Chaeyoung riendo – Es momento de que vayamos a dormir, tengan una linda noche – dijo amablemente mirando hacia Jeongyeon, quien parpadeó un par de veces ya que se encontraba absolutamente absorta de la situación.

– G-Gracias – murmuró – Ustedes también.

– ¡Procuren mantener la cama en buen estado! – gritó Mina antes de que ambas menores abandonaran la habitación.

– ¡Te voy a matar, Im Mina! – gritó de vuelta Nayeon completamente fastidiada, Jeongyeon sólo se limitó a reír.

Ambas coreanas abandonaron la habitación y al llegar a la propia, Jeongyeon quiso ir directo a su habitación para descansar, pero su intento de lanzarse a su cama se vió interrumpido por una pequeña caja de color blanco que yacía sobre ella.

– Es para ti – escuchó la voz de Nayeon a sus espaldas.

– ¿Me hiciste un regalo? Aún no es mi cumpleaños – apuntó tomando la caja entre sus manos.

– No es necesario que sea tu cumpleaños para hacerte un regalo, Jeongyeon – apuntó la mayor – Ábrelo.

La coreana se sentó en la cama y quitó el listón de la caja, la abrió con cuidado y sus ojos se agrandaron al ver lo que contenía.

– ¿Estás bromeando? – miró a su mayor que sonrió nerviosamente desde la puerta.

– Sé lo mucho que amas sacar fotos y a pesar de que la cámara de tu celular es buena, pensé que no sería suficiente – comentó – Así que decidí comprarte una cámara.

– Nayeon, esto es... – no sabía qué decir.

Jeongyeon tomó la cámara semi profesional de la cara y la encendió, no era muy grande, pero el tamaño se adaptaba muy bien a sus manos haciéndola cómoda para ella.

– No es nada – se encogió de hombros la castaña – ¿Te gusta?

– ¿Es chiste? Me encanta – dejó la cámara junto a la caja a un lado y se puso de pie – Gracias, Nayeon – agradeció acercándose a la más alta para darle un abrazo.

Las mariposas en el estómago de Nayeon no tardaron en hacerse presentes cuando los brazos de Jeongyeon la envolvieron. Pasó los suyos propios por su cintura y apoyó su frente en el hombro de la peliazul, cerrando los ojos y respirando profundamente, sintiendo el aroma a vainilla que desprendía.

– No tienes que agradecerme – murmuró separándose un poco.

– Debo hacerlo – la miró a los ojos, sus rostros estaban muy cerca, un sólo impulso y sus labios chocarían.

– No debes – rectificó de vuelta – Es lo menos que puedo hacer – apuntó y su vista recayó en los labios contrarios por inercia, causando un sonrojo en la más alta.

– Nayeon... – verbalizó – ¿Podrías be...?

No pudo terminar la oración, el teléfono de Jeongyeon resonó por toda la habitación haciendo que ambas se sobresaltaran y se separaran de golpe, sonrojándolas de paso.

– C-Contesta... Debe ser t-tu novia – dijo Nayeon un poco incómoda.

– S-Sí, claro... – tartamudeó contestando la llamada – ¿Hola? ¡Amor!

– Me iré a dormir, pasa buena noche, Jeongie – habló la mayor un poco triste antes de irse.

La contraria miró hacia la puerta, sintiendo su corazón latir como loco. Se dejó caer en la cama, totalmente perdida, podía escuchar la voz de Sana, pero no lograba entender lo que le decía.

En su mente se repetía una y otra vez el momento en que Nayeon la besó, sintiendo sus labios calientes y la gran necesidad...

De ser besados una vez más por ella.

¿Jeong? ¿Estás ahí?











Perdón por hacerlos esperar tanto, tenia algunos problemas con el computador y no podia subir los episodios, se los recompensare <3

FAKE WIFE | 2YEON (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora