11

118 23 6
                                    




3/3

– Jeongyeon, detente... – murmuró la mayor separándose un poco de la coreana – Por favor, para.

– ¿P-Por qué? – preguntó un tanto desorientada.

– Porque me confunde – soltó y mordió su labio nerviosismo.

– ¿Qué cosa?

– Tú – fue sincera – Un día me tratas como la mierda, celebrando que pronto te vas a divorciar de mí y al otro, me celas y me besas, no te entiendo – la miró – ¿Qué es lo que intentas?

– Sólo actúe por impulso – desvió la mirada – No puedo entender mis sentimientos en este momento, sólo... Yo no lo sé.

– ¿Impulso? – alzó una ceja – Jeong, las cosas no funcionan así – alejó sus manos y tan pronto como pudo, se movió lejos de ella, terminando por completo el contacto cercano – No puedes actuar solamente por impulsos.

– ¿Y cómo se supone que descubriré lo que siento? – interrogó un poco molesta por el rechazo de la más baja.

– Pues siendo sincera contigo misma, quizás también puedes hablarlo con otra persona, pedir un consejo, no lo sé – objetó – Pero no puedes simplemente venir y hacer todo por un "impulso" sólo porque no estás segura de lo que sientes.

– Es la única manera que encuentro para poder aclararme – comentó y Nayeon la miró con incredulidad – ¿No es la misma gente la que dice que para entender se debe experimentar?

– Sí, pero también tienes que tomar en cuenta los sentimientos de los demás – apuntó y la menor calló, la castaña tenía un punto – ¿Te has preguntado acaso lo que yo siento?

– ¿No sería más sencillo si me lo dijeras? – la increpó.

– ¿Decirte qué? ¿Qué estoy enamorada de ti? Sí, lo estoy – asintió – Pero eso no te da el derecho de usarme como uno de tus experimentos.

– ¡Entonces no sé qué es lo que quieres! – alzó la voz.

– ¡Quiero que hagas las cosas porque quieres hacerlas! ¡No que me utilices como tu segunda opción!

– Oh...

– No estás haciendo las cosas bien, Jeongyeon – la apuntó con un dedo.

– ¿Y cómo sabes tú que no quería besarte? – atacó, el orgullo que poseía Jeongyeon a veces era más grande que su razonamiento.

– No querías hacerlo – aseguró – Sólo estabas alimentando tu ego luego de verme con otra persona – contraatacó – Tienes a Sana, tu novia y me tienes a mí, sabes muy bien que ambas vamos a estar para ti, pero déjame decirte algo... – dió un paso hacia ella – No siempre nos vas a tener.

– ¿Eso qué significa?

– Significa que mientras no sepas lo que quieres, no mereces a Sana – la miró a los ojos – Y tampoco me mereces a mí – giró sobre sus talones dispuesta a irse a su habitación.

– ¿No es lo mismo que estás haciendo tú? – soltó y Nayeon se frenó – ¿No estás dejando a Jihyo como segunda opción sólo porque yo no te he correspondido? Te contradices.

– En eso te estás equivocado, yo no estoy jugando con los sentimientos de nadie – apretó los puños – Jihyo sabe lo que siento porque fui sincera desde un principio y ella lo aceptó, me hizo saber su posición con todo esto, porque a diferencia de ti, a mí sí me importan los sentimientos ajenos – dió aquel golpe sin mirarla – Yo no actúo por instinto.

– Nayeon...

– Es mejor que llames a tu novia, debe estar preocupada – murmuró y sin más, se encerró en su habitación dejando a una Jeongyeon mucho más confundida de lo que ya estaba.

La menor soltó un bufido de frustración y sacó su celular, mirando en su pantalla la llamada perdida de Sana. Lo pensó un momento y decidió llamar de vuelta, Nayeon en cierta parte tenía razón.

¿Hola?

– Shasha, lo siento por no contestarte – habló rápidamente – Estaba ocupada.

¿Ocupada con qué?

– Yo... – no podía ser completamente honesta, no podía simplemente decir que estaba besando a otra persona – Me estaba duchando – mintió, realmente no podía hacerle daño a Sana.

¿A estas horas? – preguntó un poco extrañada – Supongo que está bien, ¿cómo van las cosas por allá?

Eh... – miró hacia la puerta de Nayeon y soltó un suspiro – Bien, van bien.

Jeong, amor, te oyes rara – le dijo Sana y la coreana se tensó – ¿Pasó algo?

– Estoy cansada – se excusó – Hoy caminé mucho y sólo quiero acostarme, ¿hablamos mañana?

Oh, de acuerdo – la escuchó decir – Ten una linda noche, te amo.

– Hasta luego – dijo y cortó la llamada.

Mordió su labio y decidió que era momento de dejar todo a un lado e irse a la cama, tenía la leve corazonada de que el siguiente día sería un poco ajetreado. Caminó hasta su habitación pero antes de llegar a ella, se detuvo en la puerta de su mayor y puso la palma de su mano en la madera fría.

– Buenas noches, Nayeonnie – dijo y finalmente se fue a su cuarto.

Por otro lado, Nayeon se volteó en su cama y miró el techo, sintiendo como su corazón se apretaba en su pecho. Sintió sus ojos picar y un sentimiento de angustia la invadió. Pero habían dos cosas que le habían llamado la atención...

Primero, Jeongyeon por primera vez la había llamado Nayeonnie y aquello se sintió agridulce. Y segundo, la menor...

No le dijo "Te amo" a Sana.









Lo prometido es deuda, aquí tienen su maratón ♡.

FAKE WIFE | 2YEON (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora