«Eres alguien a quién extraño. Eres alguien a quién, todavía y lamentablemente, amo y amaré tal vez de otra manera, tal vez empezando por mi y luego por ti, pero siempre tú. Descubrí y encontré mi mundo, pero el tuyo siempre sería el más hermoso.
J...
Siempre eras serio, sarcástico y reservado, casi nunca reías y las pocas veces que lo hacías era conmigo. Pero en esos días algo había cambiado, en tus ojos.
Las respuestas a mis confusiones llegaron más rápido de lo que había pensado.
Aquellas palabras que impedían tu crecimiento como flor habían desaparecido y yo estaba orgulloso.
¡Mi lindo pajarito! Oh, cuán feliz estaba.
Pero no duró mucho porque esa felicidad tenía nombre y apellido. Aunque no me querías decir nada en principio sabía que había alguien.
Me diste pistas y yo como buen detective tenía a la persona que estaba robando tus suspiros, la persona que estaba alejando de mí. En ese entonces solo guarde mi enojo y lo disfracé de felicidad.
Alguien te había sacado del pozo y esa persona no había sido yo.
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