«Eres alguien a quién extraño. Eres alguien a quién, todavía y lamentablemente, amo y amaré tal vez de otra manera, tal vez empezando por mi y luego por ti, pero siempre tú. Descubrí y encontré mi mundo, pero el tuyo siempre sería el más hermoso.
J...
"Eres bonito." Te decía, "Tus orejas son lindas así, si te vieras con mis ojos..." Repetía.
"Eres lindo, eres perfecto. Deberías apreciar tu belleza, ¡Oh, si te vieras con mis ojos" cantaba.
"Mira tu cabello, es precioso. Dejatelo crecer en todo caso, tal vez muy corto no te queda, muy largo tal vez lo sea."
"Podemos ir a cambiar tus lentes, unos redondos te quedarían bellísimo; resaltarían tus ojos... Tu inocencia"
"Podemos comprarte ropa nueva, podría elegirte un nuevo estilo, si, lo que tengo en mente te quedaría perfecto."
Era lo de todos los días, te regaba y te cantaba y te alababa y te adoraba.
Te veía primoroso, una estrella que estaba apagada y que pronto iría a brillar.
Porque te hice brillar y un premio me deberían de dar por aquel gran trabajo que hice.
Controlé mis impulsos, controlé mi cuerpo, controlé y me adapte a ti de una forma que solo era lastimera.
Porque mientas te decía todo eso, tú nunca me lo decías de vuelta, ni siquiera por cortesía. De tu sucia y linda boca, como un gusano que se convierte en mariposa, nunca salió un gracias.
Es, tal vez, más que claro la vergüenza que siento ahora.
Porque mientras te cantaba, ¿quién me cantaba a mí?
Dejaste que me apagara por elevarte a las estrellas.
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