Cap 8 🧛🦇

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Campamento Gioventu.

Volví a casa y me acosté, no podía dormir haci que baje a la sala, mis encías comenzaron a
cosquillear a causa de los
nervios, quienes también
estaban acelerando mi
corazón a un rápido ritmo.
Tome una fuerte bocanada
de aire y trate de prestarle
atención al programa
de televisión que estaba
sintonizando un canal pago
en ese momento.
Mi ansiedad me había
despertado a los gritos a
las cinco de la mañana y
no había podido volver a
conciliar el sueño, ya que
el miedo me entretuvo
hasta que dieron las ocho
y mi madre me llamo para
desayunar.

Todos esos sentimientos que
habían hecho un círculo
alrededor de mi tenían una
explicación, hoy llegaría mi
superior.
Volví a inquietarme sobre
el asiento, no encontraba
una pose cómoda sobre él,
aunque nada sería cómodo
si estuvieras a punto de irte
a un pais desconocido con
miles de caza-vampiros y
medio-vampiros.

Mire hacia la ventana, debido
al frio de la ciudad, siempre
permanecía así, cerrada.
Pero desde que Bill vivía
en la casa de al lado, deseaba
tenerla abierta todo el
tiempo.

T/m: ¡TN¡

Sentí que la voz de mi
madre me llamo desde el
piso de abajo. Parecía estar
emocionada por algo.
Curiosa, baje las escaleras
apresuradamente para saber
qué había pasado.

Tn: Qué paso mamá? -indague una vez que estuve frente a ella-

Me sorprendí cando note
que no era la única que se
encontraba en la cocina.
Una mujer, de unos 36 años
también estaba allí. Su pelo lacio castaño brillaba desde la cabeza hasta caer por sus hombros. Unas
visibles pero disimuladas
arrugas se marcaban en los
costados de sus negros ojos,
su nariz era ancha y bastante
hundida, y sus labios se curvaron en una repugnante sonrisa en cuanto me vio.

T/m: tn -Anuncio mi madre- Ella es Sonia, es la dueña de un campamento de prestigio en Italia.

Sonia: Un gusto -dijo "Sonia" y me estiro su mano-

Tn: Lo mismo digo -salude respondiendo el gesto-

A pesar de que no
tartamudee ni titubee en ese
momento realmente estaba
más nerviosa que antes.
Sabía que aquella era Alenia
Setter y que había venido por mi.

Sonia: He estado yendo por varias
escuelas de esta ciudad, aprovechando que en su mayoría están de vacaciones, y pidiendo referencias de sus alumnos para darles una beca en el campamento
Italiano Gioventù, y tú fuiste seleccionada entre 20 alumnos.

Volvió a sonreír luego de dar
aquella falsa excusa.

Mi madre oía con atención y
sonreía complacida.

Tn: Por qué yo? -Acote
queriendo sabotear su idea- Es decir, soy pésima alumna y mi conducta no es la mejor...

"Sonia" borro la sonrisa.

Sonia: Fue un sorteo al azar, no te escogimos por nada en particular.

Saco un folleto de un
cuaderno que traía en manos
y me lo entrego. Yo lo inspeccione apenas lo tuve en mis manos.

Sonia: Debo irme -Anuncio- Si es que estás de acuerdo en
ingresar en esta divertida
experiencia, llama al número
que está en el folleto y
vendremos por ti la próxima
semana.

Vendrán por mí de cualquier
forma, pensé.

Acompañamos a la mujer a la
puerta, nos despedimos y ella
subió a su auto.

T/m: ¡Estoy tan emocionada! ¡Iras
a un campamento en Italia! -anuncio emocionada mi
madre-

Yo quite la vista del folleto,
el cual leía con atención, y la
fije en el auto. Allí Sonia le sonreía a alguien de forma malévola por la ventanilla.

Fije mi vista hacia donde
ella miraba y me encontré
con Bill sentado en el
porche de su casa, mirando
fríamente a la mujer.

Un escalofrió me recorrió el
cuerpo y volví a mirar hacia
delante, recordando que no
había traído ningún tipo de
abrigo y el clima era de puro
invierno.

T/m: Entremos -Ordeno mi mamá aun emocionada-

Volví a mirar el folleto,
como si allí encontrara una
respuesta para la situación que acababa de vivir, me di vuelta para entrar a la casa pero alguien me llamo.

???: ¡Tn¡

Mi mama y yo nos dimos
vuelta y notamos que Bill
venia apresurado hacia
nosotras.

Bill: Buenos días señora -saludo a mi madre-

T/m: Buenos días Bill -devolvió
está el saludo- Y tu madre?

Bill: En casa, leyendo libros de
Crochet -el le sonrió divertido y mi
madre rio-

T/m: Tal vez pase un rato más
tarde. Ahora voy a prepararle
la merienda a Max, nos vemos Bill.

Bill: Nos vemos.

Mi madre entro y el poso sus
ojos en los míos.

Bill: Quieres ir a merendar a mi
casa? Veo que tienes algo que
contarme.

Dijo mirando el folleto. La invitación me tomo por sorpresa, pero de todas formas accedí y nos
dirigimos a su condonminio. Allí me encontré con Maira leyendo libros de Crochet. tal como Bill habia dicho.

Maira: ¡Hola tn! -saludo en cuanto me vio-

Tn: ¡Hola!Como esta?

Bill: Tratando de hacer cosas de
humanos -respondió Bill por ella, y
esta lo miro con reproche-

Maira: ¡Bill Kaulitz!

Exclamo dejando de lado el
libro y el solo río.

Bill: Vamos a la cocina -me guio-

Me quede pensando en que era la primera vez que escuchaba su apellido, y no sé por qué, pero me imagine a mí misma con él, tn
Kaulitz, sonaba cool.

Tn: Kaulitz era el apellido
de tu padre?

Pregunte con cautela en
cuanto puso una taza de
chocolate caliente frente a mi.

Bill: Si, era el verdadero apellido,
aunque siempre se lamó a si
mismo Yasser Jay, por Grady -respondió animado tomando un sorbo de su cafe-

Tn: Supongo que mi padre me puso tn Alenia por Setter verdad?.

Bill: Si, probablemente sí.....Hablando de ella..

Dijo mirando el folleto dentro
de mi bolsillo.
Yo lo saque de allí y se lo
mostré.

Tn: Quiere convencerme de
que vaya a un estúpido
inexistente campamento en
Italia -el lo tomo-

Bill: Que idea tan estúpida se le
ocurrió para llevarte a Italia! -se quejó molesto-

Tn: Supongo pero Por qué no
vino con la verdad? -pregunte-

Bill: Para convencer a tu madre -suspire frustrada-

Tn: Créeme que funciono, aunque yo decidiera no ir mi madre me empaquetaría y me llevaría en avión.

Me miro sobre el fino papel
del folleto y me sonrió.
Me agradaba tanto que me
Sonriera así, que me hacía
Sonreir a mí.

Bill: No te iras a ningún lado -anuncio-

Lo mire algo sorprendida.

Tn: Qué? ¡Hasta ayer me decías
que era mi deber!

Bill: Sí, pero ayer es otra historia, muy diferente a la de hoy.
Ayer tú me querías y yo te
detestaba, hoy yo te quiero
y apenas te lo dije saliste corriendo.

Su sonrisa cambio de amable,
a burlona, a medida que mis
mejillas se teñían de rosado.

Tn: Lamento eso, es que......se
hacía tarde y yo.......no me
esperaba que dijeras eso......¡además no estaba corriendo!
Solo......camine apresurada
escaleras abajo.

Me excuse apresurada y
torpemente, poniendo mi
concentración en el chocolate
caliente.

Bill: Bueno -en su tono de voz se
notaba que contenía una risa- Como sea, solo sé que no te
iras a ninguna parte.

Mi vecino es un vampiro T.1 (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora