Capítulo 32

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El campo de las promesas



Diciembre finalmente saludaba la puerta de los ciudadanos para avisarles de sus próximos días helados, la mayoría del tiempo todos usaban ropa abrigada y los menores esperaban ansiosos la caída de la nieve. Como Yoongi que observaba fuera de su ventana.

Pensando que el clima de ese día era lo suficientemente agradable como para salir y dar un paseo, lo que alegró al pequeño castaño cuando una fugaz idea atravesó su mente. Se dio la vuelta solo para tropezar con las cajas que tenía en su habitación y con uno que otro juguete que aún no guardaba, levantándose se fue hacia la sala de estar donde estaban sus padres, bajando con cuidado las escaleras.

Al ir en el escalón número ocho se dio cuenta de que sus padres estaban hablando con Minnie y parecía ser un tema serio, de adultos que él probablemente no entendería si se acercaba a escuchar, por lo que se quedó sentado en las escaleras, muy callado y solo observando con atención.

ㅡEs una gran oportunidad para ti mamá pero no sé si podría adaptarme en la ciudadㅡ Con la mirada baja comenzó a jugar con sus pulseras, evitando la mirada de su madre.

ㅡNo queremos obligarte cariño, puedes quedarte si así quieres.

ㅡPuedes continuar viviendo aquí o si prefieres un apartamento para ti deberíamos buscar alguno esta semana.

Las sugerencias eran bastante tentadoras para la azabache pero seguía indeciso con su decisión.
Goeun abía conseguido un contrato en Seúl para expandir su empresa en la ciudad y de esa forma conseguir aún más reconocimiento con su marca, después de hablarlo con su esposo habían decidido mudarse de Gwancheong a Seúl en la segunda semana de diciembre, de esa forma Yoongi podría adaptarse un poco más y entrar el siguiente año a una buena escuela primaria.

Por ello habían empacado la mayoría de sus cosas.
De pronto la atención de Minnie cayó directamente en el pelinegro que los observaba con suma curiosidad, sus ojos viéndose brillantes por las gafas, le sonrió, llamándolo para que se acercara a ella, entonces Yoongi dejó las escaleras para acercarse a su hermana mayor.

Tal vez mucho antes la sugerencia habría sido tomada sin pensar dos veces, porque solo se trataba de ella sin nadie a quien ella quisiera cuidar pero ahora tenía un hermanito, a un Yoongi que siempre la veía como a alguien que admirar, como si fuera una clase de heroína o personaje favorito, y si lo pensaba nuevamente no sería capaz de abandonarlo. El perderse las mejores etapas del menor como presentaciones, cumpleaños, ayudarlo con su tarea como cuando estaban en la "guardería", apoyarlo como hasta ese entonces.

Quería acompañarlo y estar ahí con él, para crecer juntos.

Sus padres confiaban plenamente en ella y también apoyaban sus decisiones, fuera la que fuera estaba bien.

ㅡNoona ¿iremos juntos a la aventura de la nueva ciudad? A mi no me gustaba la ciudad antes pero ahora ya no estoy solo, entonces creo que está bien.
Bajo la mirada de sus padres la azabache peinó con cuidado el cabello de Yoongi, dándole una sonrisa que contagió al menor.

ㅡSí Yoon, será nuestra mejor aventura en la ciudad.

ㅡ¡Genial!ㅡ Gritó alegre pero entonces recordó para qué había bajado en primer lugar ㅡAy, es verdad... hoy es un bonito día y quería saber si podemos ir a un campo, con Jiminie, le prometí que iríamos cuando encontráramos a nuestra familia ¿podemos? Por favor mami, ya no me comeré la leche en polvo, lo prometo.

Una carcajada escapó del adulto que estaba al lado de una sorprendidapelinegra, misma que sujetó sus mejillas.

ㅡAsí que tu eres el ratoncito que nunca atrapamosㅡ Sin embargo las expresiones que comenzó a hacer el menor debilitaron a su mamá, hasta que terminó por dejar un beso en su frente, marcando el beso con su labial ㅡEstá bien gatitoladrón, podemos hacer un día de campo antes de irnos, además creo que papá conoce un buen lugar.

We are Rose et Bleu (Jaune); NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora