Capítulo 1

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La Habitación Purpura:

El departamento en donde alquilaban ambos estaba ubicado en una zona recurrente de Gwacheon, con más edificios al frente y en medio de ambos un pequeño círculo con un jardín y un árbol, el departamento contaba con dos habitaciones, la principal que era su dormitorio y una extra al frente de la suya que estaba apartada, y no necesariamente para invitados o cajas de mudanza.

Dos años atrás mientras hacían las compras de la semana, pasaban por un espacio dedicado en su totalidad a los niños, desde pañales y biberones hasta zapatillas y carritos de primeros pasos, cuando entraron a ese pasillo sus ojos se encontraron en el momento en que Namjoon sostenía un biberón y Seokjin unas zapatillas, compartieron una sonrisa pequeña con estrellitas en los ojos al darse cuenta de que tenían la misma idea, al llegar a casa hablaron de las posibilidades de adoptar, luego de buscar, mientras esperaban una respuesta del orfanato se empeñaron en decorar la habitación cuando todo se inclinaba a que podrían pasar las pruebas. En el proceso compararon distintos objetos y ropa, tristemente su petición fue negada en los dos meses de espera, a pesar de todo seguían esperanzados con una inmensa ilusión. Varias cajas con ropa de bebé fueron donadas y regaladas cuándo intentaron por segunda vez, en ese entonces con un bebé de meses por lo que dedujeron que un bebé no era para ellos, se deshicieron de las cosas que encontraron inapropiadas para un niño, pintaron de un tono púrpura pastel las paredes con nubes rosas y blancas al igual que estrellas amarillas, compraron una cama pequeña con una mesita y una lámpara de estrellas, estantes con cuentos infantiles y juguetes variados entre ellos muñecas que llamaron su atención. Durante un año más la habitación se mantuvo vacía y limpia hasta la actualidad.

En una silla de madera que daba vista a la ventana sobre la cabecera de la cama, el azabache sostenía un pequeño perrito amarillo que había comprado junto a un ryam pequeño de bolsillo en un puesto de la calle, el día que lo llevó al departamento a Namjoon le había encantado, se había puesto tan feliz que prepararon su comida favorita bebiendo vino.

ㅡ¿Qué haces Jin?

ㅡSolamente recordaba el día en que traje de este amiguito a casa y comimos brochetas hasta reventarㅡ Menciona el de hombros anchos, viendo como su esposo se sentaba en la cama viendo también el perrito antes de sonreír vagamente, hasta que desapareció, creando un gesto triste de decepción.

ㅡAlgunas veces pienso que deberíamos dejar de intentar, ningún orfanato da la autorización, además no tenemos suficiente dinero como para contratar a un abogado, ya no puedo Seokjin, ya no puedo seguir ilusionandome de esta manera.ㅡ El tono de voz del menor fue bajando con cada palabra, colocando las manos en su frente a la vez que soltaba un cansado suspiro, sintiendo la presencia del su pareja que estaba de cuclillas frente a él.

ㅡNamjoon, ven aquí un momentoㅡ Sentado en el suelo atrajo al rubio a su regazo, besando su coronilla mientras lo recostaba en su pecho abrazándolo, ambos al centro de la habitación púrpura, sobre una alfombrilla celeste de peluche.

ㅡEstoy cansado y me duele el pecho.

ㅡIremos a dormir entonces, no quiero que te estreses nuevamente. Quiero recordarte también que en unos meses iremos al orfanato de Pusan, es el último.

ㅡ¿Último dices?

ㅡSí, prometimos que el cuarto era el último, además, no hay más, ánimos y a dormir, puedes recostarte sobre mi toda la noche si gustas.

ㅡMe consientes demasiado.

ㅡMe gusta hacerlo.

Seokjin había logrado sacarle una risita, además de llevarlo hasta su recámara, tirando a la suerte las pantuflas de hanster y koala que se regalaron en Navidad mutuamente, Namjoon tomó una sábana blanca y mientras se cubría con ella se recostaba sobre Seokjin quién empezó a rodearlo con sus brazos.

La habitación de ambos era de color amarillo, con pequeñas plantas en la ventana, cuadros de las pinturas de Namjoon como el más grande a la cabecera de la cama, luces de foquitos dorados enrollados en una planta de plástico que cubría la mayor parte de la pared, sin mencionar la televisión frente a la cama. Ese pequeño ambiente era de ambos, lo habían construido juntos y querían proteger a alguien, como las tres pequeñas flores de una de las macetas de la ventana, Namjoon le tenía envidia ciertamente.

Finalmente, tomado por los brazos de Morfeo y la calidez de su esposo, su sueño fue profundo, muy abstracto, sin sentido común.

En una pequeña parte de su sueño, estaban en su casa, almorzando mientras reía, veía a Seokjin sonrojado mientras agarraba arroz, pudo ver sus pequeñas manos aplaudir y al lado suyo a un niño de cabello castaño y corto que también reía, vestía un pijama de pollitos, al verlo sólo sus ojos se hicieron notar, como una estrella fugaz pasando por el cielo, ojos negros y brillantes escuchó perfectamente el nombre de ''Jiminnie"  fue ahí donde todo cambió, su perro se subió a la mesa cambiando el escenario a un parque triste y gris dónde llovía a cantaros, ni una sola alma vagaba ni los pájaros cantaban, extraño y ficticio.

A mitad de la noche sus ojos se abrieron, buscando a su pareja que salía del baño, soltó un suspiro y volvió a cerrar los ojos esperando a que Seokjin se acostara para abrazarlo por su espalda. Divagando aún en la oscuridad, sólo podía pensar en el nombre presentado en su sueños y el cambio tan drástico, pensando de sobremanera como solía hacerlo cada que algo lo intrigaba.

 Divagando aún en la oscuridad, sólo podía pensar en el nombre presentado en su sueños y el cambio tan drástico, pensando de sobremanera como solía hacerlo cada que algo lo intrigaba

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La idea de adaptar we are jaune me vino cuando se sabía que nam quería ser papá... ya luego dijo que no pero no importa jeje

We are Rose et Bleu (Jaune); NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora